Fogón de San Pedro y San Pablo
Lo organizó el Instituto Aleluya
| Información General | 30 Junio de 2011 | Redacción de Punto Aparte | Tweet | |
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El Instituto Aleluya de la Ciudad de San Luis realizó este miércoles el tradicional Fogón de San Pedro y San Pablo, cumpliendo así con un rito que este colegio realiza desde 1959.
La ceremonia se realizó en el predio del Ejercito Argentino ubicado en Héroes de Malvinas y San Juan.
Allí ante un marco importante de estudiantes, padres y docentes e integrantes del Ejército se conmemoró esta tradicional costumbre milenaria.
En el año 52 de vida del Colegio, a la promoción TESAIRÉ 2011, le correspondió la organización de la Fiesta.
El tema central en el año 2011 sobre el cual se elaboró toda la representación simbólica, se expresa en la figura que se construyó para quemar y en el texto y coreografía de la representación que realizan las alumnas.
Esta quiere ser una respuesta positiva a la convocatoria que el Beato Juan Pablo II realizó a los jóvenes al invitarlos a convertirse en “los Centinelas de la mañana del nuevo milenio, a no tener miedo de desafiar al mundo para constituirse en el pueblo de las bienaventuranzas y a ser los constructores de la civilización del amor”.
La historia de los fogones del Colegio Aleluya
En el año 1959, año del nacimiento del Colegio, una de las fundadoras del mismo, la Prof. Yolanda Rigau, siguiendo una antiquísima tradición, promovió la construcción de un muñeco, junto al pequeño grupo de chicas que constituía ese año el alumnado, para que fuera quemado en la fecha conmemorativa del nacimiento de San Juan Bautista.
Este primer muñeco era la figura de un payaso al que se le habían agregado carteles en los cuales estaban escritos los nombres de los males capitales de la humanidad.
Para esa fiesta, se prepararon también canciones a fin de que pudieran entonarse junto al fuego mientras se quemaba el muñeco.
A partir de esa fecha, y hasta la actualidad el Colegio fue renovando esta tradición de la cultura cristiana occidental.
En sus comienzos el Fogón se hacía en el Colegio y de su realización participaba toda la escuela. Con el tiempo, los muñecos fueron haciéndose cada vez más importantes, y en las primeras décadas contaron con el asesoramiento y ayuda activa del artista plástico puntano ya fallecido, Prof. Gaspar Di Gennaro que por aquel entonces era docente del Colegio.
A medida que pasaba el tiempo la Fiesta crecía, y a las simples rondas y cantos de los primeros fogones, se fueron agregando danzas, coreografías, y puestas escenográficas algunas de las cuales son aún recordadas por su colorido y originalidad.
Desde sus comienzos fue una Fiesta llena de alegría de la que participaban todas las familias del alumnado del Colegio.
El crecimiento edilicio del Instituto, con el tiempo tornó imposible realizar el Fogón en los patios del Colegio, por el peligro de incendio que representaba. Se buscaron entonces lugares alternativos siendo el predio del Ejercito Argentino el elegido por presentar la situación más favorable. A partir del momento en que el Fogón abandonó los patios del Colegio, se transformó en una Fiesta de la que ya no solo participaban alumnas y padres sino la comunidad en general.
Con el correr del tiempo, el Fogón fue creciendo y la fecha de su realización se fue trasladando del 24 de junio al 29 de junio, fecha en la que se conmemora a los apóstoles San Pedro y San Pablo. Desde tiempos milenarios en las fechas mencionadas, se encendían fogatas en honor a San Juan Bautista, San Pedro y San Pablo, significando con ellas que estos grandes santos encendieron la máxima luz de esperanza para los hombres al anunciar el Profeta San Juan Bautista la venida del Redentor del Mundo y los apóstoles Pedro y Pablo el Mensaje de Salvación que el mismo nos dejó.
La responsabilidad de llevar adelante la construcción del muñeco pasó en la década del 70 al último curso de enseñanza, el cual tiene hasta hoy la responsabilidad de elegir el muñeco, construirlo y organizar la Fiesta.