El Gobierno, por pedido del juzgado Laboral N°1 había convocado a una audiencia conciliatoria al sindicato UTA y los empresarios que controlan las empresas Sol Bus y María del Rosario para destrabar el conflicto que mantiene sin servicio de transporte público de pasajeros a miles de usuarios de distintas localidades.
La huelga de los choferes lleva ocho días y todo indica que continuará porque no hay un mínimo de acercamiento entre las partes y de hecho en la reunión de esta tarde se vivieron momentos de gran tensión.
Los puntos que se pusieron sobre la mesa fueron que «los representantes de la empresa desconocieron y negaron absolutamente todos los reclamos. Entre ellos incumplimiento de la escala salarial; jornadas cortadas que superan las 8 horas diarias; falta de pago de feriados puentes y provinciales; malos tratos a los trabajadores, persecución y falta de libertad sindical; unidades en mal estado, y no existen baños en las paradas de cabecera a los choferes”.