El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, anunció esta tarde que, debido al avance del coronavirus, están licenciados para presentarse a trabajar a partir de este martes las personas mayores de 60 años, las embarazadas y los empleados con afecciones de salud crónicas como las respiratorias, pulmonares y cardíacas.
El funcionario incluyó en este beneficio a los padres, madres o tutores que deban cuidar a sus hijos que no asistan a clases y puedan justificar que no tienen con quién dejarlos. También aclaró que la medida no alcanza a los trabajadores de la salud considerados indispensables para realizar su tarea. Tampoco a las fuerzas de seguridad.
“Se los dispensa de asistir al lugar de trabajo. En el caso de los mayores de 60 años, la situación puede cambiar si es personal esencial y se requiere su presencia para que la empresa siga adelante”, aclaró el funcionario, al tiempo que remarcó: “Las embarazadas y los afectados por enfermedades crónicas nunca pueden ser trabajadores esenciales”.
El funcionario aclaró que en estos casos “no se afectará el derecho a la remuneración” y le pidió a los empleadores privados que adopten medidas para reducir la presencia de trabajadores a los esenciales para que los lugares funcionen y que los restantes puedan trabajar a distancia.
Moroni también hizo referencia al caso de los padres que deben quedarse en su casa para cuidar a sus hijos debido a la suspensión de las clases. “Establecemos que es una ausencia justificada. Solo tiene que comunicar a su empleador el detalle de la situación”, indicó.
Por otra parte, según detalló Ana Castellani, Secretaria de Gestión y Empleo Público, las medidas se aplicarán en todas las modalidades de contratación del sector público y en todas las jurisdicciones. La funcionaria informó que el Gobierno instó a las provincias a, en la medida de lo posible, seguir las mismas recomendaciones. También pidió colaboración al sector público municipal.
Este martes, el Presidente, que durante todo el día encabezó reuniones interministeriales exclusivamente por el avance de la pandemia, trabajará desde la quinta de Olivos, en sintonía con el anuncio de Moroni.
Ayer, Alberto Fernández, tras una larga reunión con funcionarios de su gobierno, de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires, oficializó la suspensión de clases por 15 días y el cierre de las fronteras por el mismo período. Aunque no se descarta que se prorroguen si es que el coronavirus presenta un aumento significativo de casos a nivel local.
Fuente Infobae – Télam