Los jóvenes comenzaron a hacer popular entre ellos las “farma fiestas”, un peligroso modo de diversión en el que mezclan bebidas alcohólicas con medicamentos en la denominada “previa” que realizan en la casa de uno de ellos o en quintas alquiladas que incluso ofrecen cocktails a una determinada tarifa.
La modalidad tiene su origen en las fiestas de los campus universitarios de los Estados Unidos, donde estas fiestas tóxicas son filmadas y hasta subidas a Internet, y los especialistas advierten sobre los daños que estas ingestas pueden provocar a la salud.
Acerca del tema, Luis Vicat, especialista en Seguridad Pública, sostuvo que “además de las farma fiestas organizadas por los chicos, muy peligrosas, se suman los eventos organizados por inescrupulosos en quintas alquiladas, donde se ofrecen estos cocktails a determinada tarifa”.
También son “previas” organizadas en la vivienda de alguno de los chicos, donde cada uno de los participantes aporta pastillas antidepresivas, tranquilizantes o relajantes que consiguen en sus propias casas, todo mezclado con grandes dosis de alcohol.
Para Miguel Maldonado, perito forense, “la modalidad de las farma fiestas tiene una vinculación directa con los rituales en las cárceles, donde se prepara el denominado Pajarito , a base de frutas fermentadas y que se mezcla con pastillas que aportan internos que deben medicarse o traen los familiares desde el exterior”.
La organización de estos encuentros tienen también relación con la conocida “Jarra Atómica”, que se diferenciaba de la “Jarra Loca” por el nivel del alcohol y las pastillas.
Es decir, la primera se arma con whisky o bebidas blancas, mientras que la otra utiliza cerveza o vino barato.