Del 1 al 7 de agosto se celebró en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, orientada a fomentar la lactancia materna, o natural, y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
La lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita y prevenir enfermedades crónicas como obesidad, diabetes e hipertensión.
El director de Atención Primaria de la Salud, Mario Peralta, manifestó que “el mejor inicio de una vida sana es la lactancia materna. Se trata del alimento fundamental en los primeros seis meses de vida, por los beneficios que brinda al recién nacido y a la madre. Por esa razón hay que lograr que las mujeres tomen conciencia del valor e importancia que tiene la lactancia materna, y tratar de prolongarla lo más posible, sobre todo en las familias vulnerables”.
Además, hay que recordar que las mujeres que amamantan tienen menos posibilidades de contraer cáncer de mama, se disminuyen los riesgos”, indicó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 meses siguientes; a partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos inocuos.
Con la Semana Mundial se conmemora la Declaración de Innocenti, formulada por altos cargos de la OMS y el UNICEF en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. Prácticamente todas las mujeres pueden amamantar, siempre que dispongan de buena información y del apoyo de su familia y del sistema de atención de salud.
La OMS recomienda el calostro (la leche amarillenta y espesa que se produce al final del embarazo) como el alimento perfecto para el recién nacido, y su administración debe comenzar en la primera hora de vida. Se recomienda la lactancia exclusivamente materna durante los primeros 6 meses de vida. Después debe complementarse con otros alimentos hasta los dos años.
10 datos sobre la lactancia materna
La lactancia materna es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los niños. Combinada con la alimentación complementaria, la lactancia materna óptima previene la malnutrición y puede salvar la vida a cerca de un millón de niños.
Si se empezase a amamantar a cada niño en la primera hora tras su nacimiento, dándole solo leche materna durante los primeros seis meses de vida y siguiendo dándole el pecho hasta los dos años, cada año se salvarían unas 220 000 vidas infantiles.
A nivel mundial, menos del 40% de los lactantes menores de seis meses reciben leche materna como alimentación exclusiva. Un asesoramiento y apoyo adecuados en materia de lactancia materna es esencial para que las madres y las familias inicien y mantengan prácticas óptimas de amamantamiento.
La OMS promueve activamente la lactancia natural como la mejor forma de nutrición para los lactantes y niños pequeños. En estas cifras y datos se examinan los muchos beneficios asociados a esa práctica, y se muestra que apoyando enérgicamente a las madres es posible aumentar la lactancia materna en todo el mundo.