Más de 20 millones de pesos será la inversión que demandará la construcción del edificio, que por primera vez nucleará a todos los investigadores que trabajan en el ámbito de investigación teórica y experimental del Instituto de Física Aplicada “Dr. Jorge A. Zgrablich” (INFAP).
Se trata de una Unidad Ejecutora de doble dependencia CONICET-UNSL. El proyecto presentado por las autoridades del Instituto fue seleccionado junto a otras 23 presentaciones entre un total de 58 proyectos presentados a nivel nacional.
Luego de haber superado dos instancias de evaluación – una primera de análisis de elegibilidad y admisión y una segunda de selección – el proyecto titulado “Nueva sede INFAP, CONICET-UNSL, San Luis” quedó seleccionado y se comenzará a trabajar en las primeras etapas para concretar uno de los anhelos que persigue el INFAP desde fines de 2007, que es la construcción de un edificio propio y adecuadamente condicionado para la producción científica.
El proyecto fue presentado a principios de febrero de 2014 al Programa de Fortalecimiento de la Infraestructura Científica y Tecnológica 2013 (PFICyT) del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. Los procesos de selección estuvieron a cargo de la Dirección Nacional de Objetivos y Procesos Institucionales, dependiente de la Subsecretaría de Evaluación Institucional.
Este nuevo edificio será construido en un terreno de la Universidad Nacional de San Luis, informó el Rector de la UNSL, Dr. Félix Nieto Quintas; el cual por Resolución Nº 59 del Consejo Superior de la Universidad, se estableció su ubicación catastral, situándolo en Avenida Ejército de Los Andes 950, sobre calle Italia.
La construcción ronda aproximadamente los 3.000 m2. Si bien aún están en marcha los planes de la obra esta nueva edificación tendrá una planta baja, un primer piso y terraza. Se construirán espacios adecuados para la instalación de laboratorios, equipamientos de alta complejidad, salas de uso común, oficinas, boxes y espacios para la administración.
Acerca de la presentación y selección del proyecto
La presentación se realizó el 7 de febrero de 2014 en el marco del Programa de Fortalecimiento de la Infraestructura Científica y Tecnológica. Se trató de un proyecto armado básicamente sobre dos aspectos importantes del INFAP vinculados a las necesidades de arquitectura y al aspecto académico científico. En ambos aspectos se detallaron qué tareas se realizan y producen, y se describió la necesidad de un edificio propio.
“En la segunda etapa se seleccionaron 24 proyectos de los cuales recibimos la noticia que el INFAP había sido uno de los seleccionados”, expresó el Dr. Antonio José Ramirez Pastor, director del Instituto, docente de la UNSL e investigador principal de CONICET. “El monto para la inversión del edificio supera los 20 millones de pesos. Aún no sabemos con exactitud la cifra específica, pero conocemos que el MINCyT está realizando una actualización de los fondos originalmente solicitados. Estamos esperando una comunicación desde el Ministerio”, agregó.
Respecto a cómo seguirán las actividades de ahora en adelante el Dr. Ramirez expresó: “Esto ha llegado la semana pasada. Es muy reciente. Nos han pedido en una primera etapa, que reenviemos algunos papeles técnicos sobre el proyecto, que es lo que estamos haciendo en este momento, y luego se van a comunicar personalmente con cada responsable de proyecto para ponernos al día de cómo va a seguir en adelante el proceso”.
El anhelo del edificio propio
El Instituto de Física Aplicada fue creado por resolución CONICET Nº 2814/2007 el 26 de noviembre de 2007. Se constituyó fundamentalmente desde la confluencia de dos grupos de investigación que venían desarrollando una intensa labor con más de 10 años de experiencia: el Grupo de Fisicoquímica de Superficies, de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales y el grupo de Membranas y Procesos Separativos por Membranas, de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia, ambas de la UNSL.
“El Instituto se creó sin un edifico propio”, expresó el director del INFAP quien agregó que desde su creación sólo se había logrado alcanzar una mejora edilicia pero no la construcción de su propia sede. “Hubo una primera etapa en la que estábamos en el edificio viejo de Chacabuco y Pedernera. Con la inauguración del Bloque II, una parte de la gente se mudo a las nuevas instalaciones”.
En palabras del Dr. Ramírez las diferentes ubicaciones físicas del INFAP constituyen una de las debilidades de Instituto, siendo esto uno de los puntos fuertemente remarcados en la solicitud del proyecto.
“Estamos totalmente dispersos por distintos edificios. Esto hace que a veces uno tiene que tomar una muestra de análisis acá y moverse cinco cuadras para hacerle otro análisis en el otro lado. Muchas veces no se trata de ir sólo con un cuaderno sino que son cosas que se tienen que hacer en condiciones especiales. Es una logística que afecta mucho al trabajo que se está haciendo”.
Otras de las debilidades que detalló el Director del INFAP es que según informes de la Unidad de Gestión de Riesgo se ha remarcado que los laboratorios, que están funcionando en el galpón en medio de la manzana de Chacabuco y Pedernera, no cuentan con las óptimas condiciones de seguridad.
“Tuvimos una mejora edilicia al pasar a la nueva construcción de los Bloques I y II porque realmente era necesario descomprimir espacios. Tener nuestro edificio propio ha sido el sueño del INFAP desde su creación”.
Del total de los cinco institutos de doble dependencia CONICET-UNSL, el INFAP sería la tercera Unidad Ejecutora que va a tener su propio edificio. Los otros institutos que trabajan nucleados hasta el momento son el Instituto de Matemática Aplicada San Luis (IMASL) y el Instituto de Investigaciones en Tecnología Química (INTEQUI).
Fuente y texto: Prensa UNSL