Fue este viernes en la Caja de los Trebejos del Hotel Internacional Potrero de los Funes. Allí explicó los pilares sobre lo que construirá un nuevo modelo educativo en San Luis. Le dijo a las maestras que “toda crisis se supera con innovación”
Desde supervisores hasta personal no docente de la Región Educativa I compartieron este viernes una cena con el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, en la Caja de los Trebejos.
Allí estuvieron unos 400 integrantes del sistema educativo provincial, en una velada que se replicará en todas las regiones según adelantaron desde el Gobierno.
Durante el encuentro, que fue organizado por el Ministerio de Educación a cargo Marcelo Amitrano, el gobernador hizo un repaso por su etapa escolar. Dijo que cursó el secundario de noche, lo que le permitió conocer de cerca “el sacrificio que hacían los trabajadores, los más humildes, y las personas mayores para estudiar”. También hizo hincapié en su etapa universitaria. Detalló que durante su carrera de abogacía ejerció como docente de dibujo en Buenos Aires, en el Colegio “El Salvador”, de orden jesuita, donde tuvo de colega a Jorge Bergoglio, el papa Francisco.
El mandatario precisó que en San Luis ejerció la docencia en las escuelas “Bernardino Rivadavia”, “Juan Crisóstomo Lafinur”, ”Bartolomé Mitre”, “Manuel Belgrano”, “Juan Pascual Pringles” y “Paula Domínguez de Bazán”, entre otros establecimientos de distintos niveles. Y remarcó su paso como estudiante y profesor de la Universidad de Salamanca, España. “Siempre di clases con lo que aprendí de didáctica en la Escuela Normal ‘Juan Pascual Pringles’. Me considero un buen docente, formado en la provincia y agradecido a las maestras y maestros puntanos que me enseñaron tanto”, subrayó.
Al respecto, también mencionó el despliegue histórico de las docentes sanluiseñas por el territorio.
Sobre la actualidad de la enseñanza, Rodríguez Saá se refirió a que el mundo está ingresando en una nueva era. “Las eras se van combinando. Convivimos con la era agraria. También vivimos la era industrial, que llegó rápidamente y fue superada por la era digital, científica y tecnológica, la posmoderna, la globalización, que es la que estamos viviendo. Y ahora empezó la era de la robótica. El siglo XXI nos exige aceptar los desafíos de los tiempos”, aseveró.
Observó que los fenómenos que atraviesan la realidad global, el gobernador puntualizó: “Tenemos que saber que lo que nos pasa en la escuela, no pasa sólo en San Luis, pasa en todo el mundo. Se han roto las reglas de convivencia en un mundo lleno de problemas”.
Como respuesta, el gobernador señaló que la educación debe basarse en cuatro pilares. “Un pilar es la educación pública, que triunfó, que es democrática, gratuita y obligatoria. Es un bien adquirido. El más humilde tiene la misma oportunidad de ser educado. Otro pilar es el salario docente. Debemos incrementar el salario docente y estar permanentemente pensando cómo llegar a la ecuación justa, de la que estamos lejos hoy. El tercer pilar es la calidad educativa. A los chicos les tenemos que dar lo mejor. Un chico del barrio Rawson debe tener la misma educación que un chico de New York o París. Tenemos que luchar para eso. El cuarto sostén es la innovación. De toda crisis se sale con innovación”, detalló.
Sobre este último, recalcó que debe ser libre y que quienes estén de acuerdo con innovar serán acompañados por el Gobierno, pero que también serán apoyados quienes crean que el modelo tradicional es el indicado.
“Tenemos que encontrar la salida y nadie sabe cómo salir de la crisis de la educación, que es planetaria. Nadie tiene la teoría general”, explicó. Y consideró que “de las crisis se sale por encima, por arriba, desde un lugar superador, mejorando”.
A los cuatro sostenes propuestos por el gobernador para la educación del siglo XXI, agregó la proposición de un nuevo compromiso societario. “Propongo un gran acuerdo entre los docentes, los alumnos, los padres, el Gobierno, los sindicatos, la sociedad, los pensadores, los intelectuales, el deporte y la cultura. Hagamos un pacto de amistad para salir de la crisis, un nuevo pacto social de convivencia para dar el primer paso de buena voluntad, a ver si así encontramos la salida, que siempre es por encima”, concluyó.