No sólo el gobierno nacional, que lo hace de manera muy sutil, sino las empresas, para congraciarse con la nueva fuerza política que detenta el poder en el país, comenzaron a sacase de encima y quitarles el micrófono a quienes se autodenominaban “periodistas militantes” o en otras palabras integrantes del aparato de difusión del kirchnerismo.
Ayer fue el turno de Víctor Hugo Morales, que es además de periodista y locutor, empresario y uno de los comunicadores que más pauta publicitaria del Estado recibió: más de dos millones de pesos. Y fue casi el vocero del Gobierno en los temas más sensibles.
Como medio de comunicación, rechazamos la forma en que Morales fue sacado del aire, es provocativo y violento. Como periodista, es difícil tender un puente de solidaridad, porque acciones como las hechas por Víctor Hugo son las que justamente percudieron la pureza que se supone debe tener la profesión periodística.
Con todo, desde Radio Continental explicaron que a “Morales le rescindieron el contrato por inclumplimientos de parte de su productora”.
Yamila Fernández