Bélgica elevó hoy al máximo el nivel de alerta y desplegó a miles de policías en Bruselas por el riesgo de un ataque similar a los de París por parte de “distintas personas, con armas y explosivos” en diferentes lugares, anunció el primer ministro del país, Charles Michel.
Se tienen datos que alertan “de un atentado similar al de París”, que podría dirigirse contra medios de transporte públicos o calles y centros comerciales, así como grandes acontecimientos en los que se reúna un importante número de personas, precisó Michel.
“Vamos a movilizar grandes capacidades en materia de seguridad”, agregó el premier en un comunicado, citado por la agencia EFE.
Bélgica quedó en el medio de las preocupaciones europeas luego de que las autoridades franceses dijeran que en ese país limítrofe se planearon en parte de los ataques del viernes 13 de noviembre en París, que dejaron 130 muertos y 368 heridos.
El fiscal general de Francia dijo que se comprobó que en Bélgica se alquilaron dos de los tres autos usados por los tres comandos que cometieron los atentados en la capital francesa, que fueron reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI).
Hoy, el diario belga Dernière Heure informó que las fuerzas de seguridad belgas descubrieron un importante arsenal de productos químicos y explosivos durante un operativo realizado a última hora de ayer en el municipio bruselense de Molenbeek.
En esta localidad suburbana, considerada por muchos como una de las principales bases del islamismo radical en Europea, vivieron el cerebro de los atentados en París, Abdelhamid Abaaoud, muerto días atrás en Francia, y dos de los autores de los ataques.
Uno de ellos, Salah Abdeslam, es el único partícipe de los ataques que continúa prófugo con pedido de captura europeo e internacional.
El primer ministro Michel anunció durante una reunión del Consejo Nacional de Seguridad celebrada por la mañana la entrada en vigor inmediata de medidas en cuatro ámbitos, a recomendación del Centro de Crisis del país.
En particular, se acordó la reducción del número de grandes acontecimientos en Bruselas, una fuerte movilización en el sector del transporte público, en particular en el metro, un refuerzo de la capacidad de despliegue de la policía y militares en Bruselas y la apertura de la línea telefónica 1771 para contactar con un centro de crisis.
Incluso antes de la orden de Michel, Bruselas amaneció hoy blindada, con un gran número de policías y militares fuertemente armados desplegados en los principales puntos turísticos, comercios y en las estaciones ferroviarias internacionales.
Inclusive, los efectivos militares instalaron sus grandes camiones de combate frente a la Bolsa de Comercio, centros comerciales y la Gran Plaza de Bruselas, a la que sólo se puede acceder tras pasar un exhaustivo control que incluye chequeos de bolsos y detectores de metales.
La medida afectará parcialmente al transporte, ya que se interrumpió hasta mañana el servicio de subte en Bruselas, tras la decisión del Centro de Crisis belga de elevar al máximo el nivel de “alerta terrorista” en la región, pasando del 3 al 4, ante la “amenaza inminente” de atentados.
“Recomendamos a la población que respete el conjunto de las consignas de seguridad y se mantenga informada utilizando las vías de comunicación oficiales”, añadió Michel.
El Gobierno belga pide además a los ciudadanos “prudencia y vigilancia”, además de “no caer en el pánico”, agregó.
Más temprano, el Centro de Crisis aconsejó también a las autoridades administrativas de los 19 distritos comunales de la región de Bruselas la anulación de los grandes acontecimientos previstos en sus territorios.
Asimismo, se les solicitó que lleven a cabo “una comunicación dirigida a la población” para que se eviten los lugares donde suele haber gran presencia de personas.
Recomendaron, además, la cancelación de los partidos de fútbol de primera y segunda división durante este fin de semana, aunque todavía no se ha comunicado ninguna decisión al respecto.
Entre otras recomendaciones figuran evitar los aeropuertos y los centros comerciales y que la población facilite los controles de seguridad.
“No difundan rumores. Sigan las informaciones oficiales de las autoridades y los servicios de la policía”, indicó el Centro de Crisis.
La medida tiene lugar menos de un día después de que un grupo yihadista irrumpiera en un hotel de lujo de Mali y causara la muerte de 27 personas tras un secuestro de siete horas al que puso fin las fuerzas de seguridad del Estado.
En la operación para liberar a las 170 personas, entre empleados y clientes del hotel, también resultaron muertos 2 de los yihadistas del grupo Al Mourabitoun, que llevaron a cabo el ataque en colaboración con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
Las autoridades belgas decidieron ayer mantener en prisión a tres de las personas detenidas en Bruselas en la última semana en relación con los atentados de París del día 13, mientras continúa la búsqueda de Salah Abdeslam.