“Ninguno de nosotros creemos que vos hayas sido el acreedor de este final. Tenemos la certeza de que esto fue obra de otra persona”, sostuvo en un discurso la ex esposa del fiscal. Sus hijas habían publicado un aviso fúnebre donde le decían que lo única que querían era estar con él
La jueza Sandra Arroyo Salgado despidió este jueves a su exesposo, el fiscal Alberto Nisman, con un mensaje en el cementerio de La Tablada, en el que remarcó que su muerte “fue obra de otra persona”.
“Ninguno de nosotros creemos que vos hayas sido el acreedor de este final. Tenemos la certeza de que esto fue obra de otra persona. No sabemos de quién, es difícil”, aseguró la magistrada al brindar un discurso ante familiares, amigos y allegados del fiscal.
De esta forma, la jueza volvió a descartar la hipótesis del suicidio, tal como había deslizado a la prensa el día en que se presentó en la Fiscalía para comenzar con su declaración testimonial.
En su mensaje, Arroyo Salgado -que hacía más de tres años estaba separada de Nisman- resaltó el trabajo del fiscal y afirmó que “entregó todo” por la investigación del atentado a la sede de la AMIA que tenía a cargo.
“Sé que confiás en muchos colegas, compañeros y colaboradores. Hay gente en nuestro ámbito que está dispuesta a luchar como vos lo hiciste por la verdadera respuesta. La lucha por la verdad y justicia por las 85 vidas era tu prioridad. Haremos lo mejor para poder llegar a la verdad”, subrayó la jueza, según publicó la Agencia Judía de Noticias (AJN).
En ese marco, Arroyo Salgado se comprometió a “hacer todo lo posible” para que se haga justicia y se esclarezcan las circunstancias de la muerte del fiscal.