Continúan detenidos en sede policial a disposición de Juzgado del Crimen Nº 3, los ciudadanos Mario Sergio Molina y Esperanza Alejandra Barzola de 22 y 23 años de edad respectivamente.
Están acusados de “homicidio doblemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento” en perjuicio de quien fuese su hija Nazarena Molina de 5 meses y quien falleciera el viernes próximo pasado cerca de las 12:00 mientras era asistida en el Hospital San Luis, nosocomio al cual había ingresado aproximadamente una hora antes, ocasión en la cual es llevada por su madre.
Precisamente el viernes 28 de noviembre del corriente a las 11:00 aproximadamente la beba es trasladada en ambulancia al hospital San Luis. Su madre manifiesta que se había caído del changuito. Su padre se queda en la casa donde ambos vivían junto a otra hija y que se sitúa en la calle Lavalle y Vicente Dupuy del barrio San Martín, domicilio que pertenece a la abuela paterna.
Producido el deceso de la beba, la madre es trasladada a la Seccional 4º. Allí refiere esta vez que su pareja y padre de Nazarena maltrataba físicamente tanto a la bebé como a ella.
El médico policial Samper Battini convocado al respecto en el hospital constata lesiones físicas visibles de vieja data en cabeza, tórax, extremidades como así quemaduras en diferentes partes del cuerpo de la bebé.
Efectuada la autopsia en mismo viernes a la tarde por parte del médico forense, este determina como causal del deceso hemorragia interventricular por golpes.
La jueza Virginia Palacios el mismo viernes a la noche ordena la detención de los padres de Nazarena.
Esa misma noche ordena allanar el domicilio de la familia Molina.
Esta medida judicial continuó el sábado a primera hora en presencia de la magistrado.
Acompañó a la jueza, personal de la Comisaría 4º, de Criminalística, de la Comisaría del Menor.
Se secuestró documentación (libretas de salud de la bebé y una hermanita de 2 años) ropas, frazadas y colillas de cigarrillos.
Precisamente a la hermanita de Nazarena, de tan solo 2 años, se comprobó que no tenía lesiones físicas y está al cuidado de su abuela.
El sábado pasado a la noche, vecinos, enardecidos por lo sucedido intentaron quemar la casa de la familia Molina. Esto fue impedido por la Policía que mantiene allí una guardia.