Nadie podrá negar, ni siquiera el propio Poggi, que esperaba la reelección. Se había diseñado todo para ir por otro periodo. Intendentes de toda la Provincia, con poco tacto político, salieron en una suerte de operativo clamor y pedían a gritos “Claudio 2015”. En los hechos, la gestión de Gobierno es prolija y muestra números alentadores para la Provincia, lo cual daba a pensar en un premio al merito por parte de quienes terminan tomando las decisiones: Alberto y Adolfo
“Lo primero que hay que hacer para conducir es tener la masa, ya que para hacer guiso de liebre lo primero que hay que tener es la liebre. Primero hay que formar el contingente que se va a conducir, porque con el conductor solo no se conduce nada. La conducción es posible cuando existe el objeto que se ha de conducir”, con esa definición Juan Domingo Perón explicó hace más de 40 años cómo concebía él los liderazgos.
Y para graficar más aún le dijo a un grupo de congresales a la hora de dar su posición sobre el poder: “por darle pan a perro ajeno te pasan dos cosas: te quedas sin pan y sin perro”.
¿A caso Poggi había comenzado a generar un liderazgo propio? O empezó a ser visto por la jerarquía Justicialista como ajeno al proyecto que gobierna San Luis desde el regreso de la democracia.
Ambas pueden ser y tienen base de sustento en la realidad. Y parafraseando otra vez a Perón: La única verdad es la realidad. Y Poggí comenzó a tomar dimensión de donde estaba parado el 24 de febrero cuando tuvo que declinar su candidatura, que ya estaba lanzada.
Fue un baldazo de agua fría para todo su Gobierno, que pensaron estar fundando un nuevo escenario político – institucional en San Luis.
No menos sintieron en sus costillas la inmensa mayoría de los intendentes que salieron a pedirle a Poggi que se quede que lo iban a apoyar. No hubo acto en el que no tomaran el micrófono y le dijeran: “Claudio te necesitamos, queremos que te quedes en el 2015”.
Claro ellos están muy cómodos con esta gestión si la llevan al plano de las comparaciones con la anterior gobernación, donde se sentían despreciados por Alberto Rodríguez Saá.
Pero el clamor quedó nada más en eso. Alberto será el candidato a Gobernador, Poggi deberá conformarse con una diputación nacional, cargo que ya ocupó y debió renunciar para convertirse en Ministro del Ejecutivo provincial.
Esta decisión pone las cosas en claro en el tablero político de la Provincia. La oposición estaba esperando para mover sus piezas porque saben la maquinaria electoral que deben enfrentar.
Yamila Fernández