Un estudio de ADN realizado a los dos cuerpos hallados ayer en el departamento mendocino de Maipú confirmó que pertenecen a los hermanos Franco (18) y Kevin (28) Álvarez, desaparecidos desde el 7 de junio pasado, y si bien se aguarda el resultado de la autopsia, los investigadores creen que las víctimas fueron asesinadas tras ir a cobrar un trabajo de albañilería.
Fuentes judiciales aseguraron que la fiscal Andrea Lazo ya recibió los resultados de los análisis comparativos que confirmaron oficialmente que los cadáveres que habían sido encontrados ayer en avanzado estado de descomposición pertenecían a los hermanos Álvarez.
Ahora, la fiscal aguardaba el resultado preliminar de la autopsia, aunque una alta fuente judicial confirmó a Télam que ambos fueron asesinados.
Si bien aún se mantiene un fuerte hermetismo alrededor de la investigación del caso, una hipótesis apunta a un doble crimen vinculado a un posible ajuste de cuentas.
Los dos cadáveres fueron hallados en la tarde de ayer en inmediaciones de calle Los Pinos, en Rodeo del Medio, en el departamento de Maipú.
Una mujer notó la presencia de un cuerpo sumergido en un desagüe, observando un brazo y un pantalón color azul en medio de ramas, y avisó al teléfono de emergencias policiales 911, por lo que cuando la policía arribó al lugar advirtieron de que se trataba de dos cuerpos, ambos de sexo masculino, de contextura delgada y en evidente estado de descomposición.
Personal de la Policía Científica trabajó en el lugar para la recuperación de los cadáveres, bajo la supervisión de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien se encontraba ayer de turno.
Los hermanos Álvarez habían desaparecido el pasado 7 de junio cuando salieron de su casa, en la localidad de Maipú, para cobrar un trabajo de albañilería que realizaron y desde entonces nada se supo de ellos.
Hace unos días, un niño encontró en un callejón del distrito Rodeo del Medio, en cercanías donde ayer fueron hallados los cuerpos, algunos elementos que pertenecían a los hermanos, entre ellos un teléfono celular, y el DNI de Kevin Álvarez, además de algunas prendas de vestir.
Tras el hallazgo de los cadáveres, la fiscal de Homicidios ordenó una serie de medidas, entre ellas un allanamiento en la casa donde los hermanos Álvarez habían concurrido a cobrar por el trabajo realizado, aunque los resultados no fueron informados a la prensa. (Télam)