Este domingo a la noche un nutrido grupo de personas se movilizó con antorchas por la calles de la localidad de Cortaderas para reclamar justicia y que el crimen de Alejandro Ochoa no quede impune.
«A mi hermano lo mataron y al día de hoy, a cuatro meses del asesinato, no hay culpables. No se ha encontrado nada», reclamó Ivanna Ochoa, hermana de la víctima.
Alejandro «Bebo» Ochoa, de 35 años, fue secuestrado, torturado y luego asesinado en esa comuna turística ubicada en la comarca del Comechingones, al noreste de la capital provincial.
«Esta situación para nosotros es muy dolorosa. A mi hermano lo mataron y al día de hoy no hay culpables. No se ha encontrado nada. Nos dicen que se está trabajando pero no hay nada todavía. Queremos que la gente que mató a mi hermano pague por lo que hizo», expresó Ivanna.
La causa recayó en el juzgado del Crimen de Concarán a cargo de Patricia Besso.