El agua que se distribuye en los domicilios particulares de la ciudad de San Luis es de mala calidad por la turbidez que presenta y el mal olor.
La situación es consecuencia de las fuertes lluvias que se produjeron en esta región y que afectaron a la provincia y gran parte del centro del país.
En ese marco el secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de San Luis, Ramón Zarrabeitia, informó que “todavía se mantienen condiciones de gran turbidez del agua cruda que se recibe en las plantas potabilizadoras, lo cual es exclusiva responsabilidad del gobierno de la provincia a través de San Luis Agua”.
Agregó que “se está trabajando arduamente para mejorar las condiciones de clarificación del agua que se distribuye a la población y paulatinamente, entre los días lunes, martes y miércoles, se regularizará el servicio”, aclarando no obstante que “el agua es apta para consumo humano y no requiere para su ingesta el agregado de lavandina”.
El funcionario indicó que “las plantas potabilizadoras se diseñan en función del agua cruda a tratar, pudiendo variar ésta entre límites muy definidos. Cuando estos límites se superan, dejan de ser operativas”.
Explicó que “la planta de La Aguada se proyectó para tratar agua cruda proveniente del dique La Florida, recibiendo originalmente agua de ese embalse. Lo mismo aconteció con la planta de Juana Koslay. Luego con el crecimiento de estas ciudades aumentado con la creación de la ciudad de La Punta, con una planta potabilizadora de igual diseño, el caudal proveniente de La florida fue insuficiente, y al no haberse hecho las previsiones del caso (un acueducto nuevo con capacidad suficiente y previsión de futuro de aquel embalse), se reforzó el caudal con el proveniente del dique Esteban Agüero de pequeña capacidad, y con características de riego, esto es, con la toma en un punto muy bajo, de modo tal que cualquier creciente por pequeña que sea impulsa los sedimentos dentro del conducto entrando al mismo barros sedimentados, esto se mezcla en la Cámara 35 con el agua de La Florida y es lo que llega a las plantas potabilizadoras”
“A los efectos de cuantificar el problema se puede decir que la turbidez de La Florida en una situación de lluvia no supera 20 NTU (dimensión de turbidez) y el agua mezclada alcanza MIL (1000) NTU, esto indica la imposibilidad del tratamiento de potabilización en la planta de La Aguada”, enfatizó.
Por otro lado, “también es muy preocupante el hecho de que la única conducción desde la cámara 35 a San Luis está en el límite de su capacidad, lo cual condiciona el crecimiento y desarrollo de la ciudad Capital y su zona de influencia”.
Concluyendo, apuntó que “es lamentable que la historia se repite en forma sistemática después de cada lluvia. El dique Esteban Agüero debería usarse sólo para riego, porque tiene defectos estructurales y no está en condiciones para complementar el suministro del agua potable a las ciudades de San Luis, Juana Koslay y La Punta.”, insistió Zarrabeitia.
“Una obra fundamental que debe hacer el Gobierno de la Provincia, para mejorar las características del agua y solucionar este problema, es construir un nuevo acueducto desde La Florida hasta la ciudad de San Luis, estableciendo que el agua de La Florida sea exclusivamente de uso humano y no para otros usos”, finalizó.