La Dirección General de Aduanas (DGA) evitó el contrabando de un centenar de fósiles de dinosaurios y otras piezas paleontológicas pertenecientes a un museo privado que tenían como destino España, país donde fue incautado un contenedor con los elementos pertenecientes al patrimonio cultural de Argentina, informaron hoy fuentes oficiales.
La acción delictiva fue descubierta tras un trabajo conjunto entre las fuerzas de seguridad y las aduanas de ambos países, y permitió que la DGA lograra recuperar más de cien piezas históricas.
A partir de una serie de investigaciones previas, que aún continúan, la DGA se puso en alerta ante la posibilidad de que se produjera una exportación ilegal de fósiles.
Según se pudo establecer, todo comenzó cuando un contenedor declarado como mudanza partió rumbo a Murcia, en el sureste del país europeo, y generó la sospecha de que transportaba fósiles, por lo que inmediatamente la Aduana argentina solicitó al servicio aduanero español que a su arribo realice un exhaustivo control de la carga.
El organismo que conduce Silvia Traverso constató que en la declaración de la mudanza se incluían mercaderías con características propias de una muestra de museo, como aves embalsamadas.
Si bien la documentación no mencionaba ninguna clase de fósil, ya que está prohibido sacar del país esos elementos sin autorización expresa de las autoridades, la carga declarada levantó sospecha de que podía transportar ese tipo de mercadería.
Ante el pedido de la DGA, la Aduana de España detuvo el curso de la operación en el puerto de Valencia, realizó la inspección ocular de la carga y tomó fotografías de los artículos, un operativo que fue seguido de manera remota por la Aduana local.
Como resultado del mismo, se detectaron unas 100 piezas, entre las que se encontraron huesos fósiles de dinosaurios y mamíferos, huevos de dinosaurios y abundantes cantidades de troncos fósiles e invertebrados, todos pertenecientes al patrimonio cultural de Argentina.
Especialistas del Museo de Ciencias Naturales «Bernardino Rivadavia» junto a científicos españoles certificaron que parte de lo incautado en el puerto de Valencia era material fósil original procedente de Argentina, algo que está protegido por la Ley 25.743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico.
Ahora, la DGA inició los trámites formales para el retorno de fósiles y piezas paleontológicas al país y formalizó una denuncia penal ante la justicia federal, que comenzó una investigación para establecer quienes fueron los responsables del intento de contrabando.
En el operativo coordinado por la Aduana argentina, participaron además el Departamento Protección de Bienes Culturales de la Policía Federal Argentina, Interpol y el Museo Argentino de Ciencias Naturales «Bernardino Rivadavia», todos organismos integrantes del Comité Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, creado en 2003.
También la Aduana contó con la colaboración de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), de la Policía Judicial de la Aduana Española, de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional Española y del Museo de Ciencias Naturales de Valencia. (Télam)