Este miércoles se cumplen 11 años de la mayor tragedia de San Luis donde seis alumnas de quinto grado del colegio Santa María de la capital puntana, una profesora de 23 años, y la vicedirectora de 30 años, murieron cuando el colectivo en el que viajaban fue arrollado por un tren de cargas en la localidad de Zanjitas a unos 60 kilómetros al sudoeste de la ciudad de San Luis.
Las pequeñitas y docentes formaban parte de una delegación de esa institución que iba a misionar en escuelas rurales del oeste de la provincia.
El micro transportaba en total a seis docentes y 40 niñas de entre 10 y 11 años. En el accidente se registraron varios heridos, que fueron trasladados al centro de salud de Zanjitas; mientras que los más graves fueron enviados al Complejo Sanitario San Luis y dos niñas sufrieron amputaciones.
El contingente estudiantil se dirigía a un viaje solidario, llevaban alimentos y ropa a chicos de una escuela del paraje Cazador, a unos diez kilómetros de Zanjitas. Viajaban en un micro de la empresa Polo, por la ruta provincial N° 3. El colectivo quedó detenido sobre las vías instantes antes del paso del tren, un convoy de carga de la empresa América Latina Logística (ALL) con 44 vagones contenedores cargados con carbón. La formación arrastró por casi 200 metros al micro, hasta dejarlo volcado y destrozado.
Adelante del ómnibus iban en un auto un sacerdote y algunas de las maestras. Detrás iba la camioneta de uno de los padres de las chicas con juguetes, comida y ropa para los niños de los parajes.
El accidente ocurrió a las 12 horas, en el cruce de la ruta provincial 3 y las vías del ferrocarril San Martín Cargas, en un paso a nivel que no tiene barrera ni señal lumínico-sonora; pero sí señalización vertical (cruz de San Andrés) visible. Es una zona abierta, en la que hay buena visibilidad y señalización; y, aunque no hay mucho tránsito o una frecuencia determinada, los trenes cargueros pasan habitualmente.
Por la tarde de ese fatídico día, el conductor del colectivo y los maquinistas del tren que protagonizaron el grave accidente, quedaron bajo custodia policial a disposición del juzgado que investigó el hecho. El colectivero tuvo que ser atendido en el Hospital de San Luis por algunas heridas, que no fueron de gravedad.
Por su parte, las niñas sobrevivientes dieron su testimonio sobre el chofer del colectivo de la empresa Polo. Comentaron que durante el viaje lo notaban cansado; y en una de las paradas que realizaron antes de la tragedia lo encontraron durmiendo sobre los asientos del micro.
Luego de ver eso, varias de las nenas quedaron con miedo, y cuando llegaron a las vías donde el colectivo detuvo su marcha por un desperfecto mecánico, pudieron ver el tren. Entonces empezaron los gritos para advertirle al chofer que venía el tren, pero no logró escucharlas porque el hombre llevaba auriculares.
Las personas que iban delante del ómnibus en el auto que acompañaba, también le hacían señas al conductor pero no logró verlos. Para finalizar las chicas dijeron que cuando el chofer vio al tren habría saltado del colectivo, y al momento del impacto ya no estaba en el micro.
Por el hecho fue procesado y condenado Julio Jofre, el chofer de la empresa Polo, quien fue acusado de homicidio y lesiones culposas. También fue enjuiciada y absuelta Mabel Tyempertyopolos, la dueña de la empresa.
En septiembre de 2014 confirmaron el sobreseimiento a los cuatros maquinistas del tren carguero que arrolló al colectivo de Polo. El entonces juez del caso, Carlos Varela, dijo que no tuvieron ninguna responsabilidad en la tragedia; y “no existen motivos para afirmar que los maquinistas hayan actuado con negligencia, con impericia o inobservando las reglas”.
En consecuencia, el magistrado dispuso finalizar, sin acusarlos, la investigación penal contra Alberto Fabio Fernández, Juan José Irrutia, Sergio David Coria y Sergio Edgar Sosa, los maquinistas del tren.
Los Juicios
Un año más tarde comenzó el juicio contra Julio Jofre, el colectivero de Polo, que tras la tragedia de Zanjitas cumplió dos meses de prisión preventiva en 2011.
Para la Justicia de San Luis, el chofer del colectivo que llevaba al contingente del colegio católico “Santa María” fue el único responsable de la peor tragedia vial de la historia de la provincia.
En octubre de 2015, Julio César Jofré fue condenado por la tragedia ocurrida en Zanjitas. La Cámara del Crimen Nº 2 de San Luis lo sentenció en un fallo unánime a cuatro años y ocho meses de prisión por el homicidio culposo de seis alumnas y dos docentes del Colegio Santa María; además de las lesiones culposas sufridas por otras 25 pasajeras aquel 2 de noviembre de 2011.
Además, el chofer recibió otras penas accesorias: lo inhabilitaron por diez años para conducir automotores de cualquier tipo y tamaño y debe pagar las costas procesales.
Por su parte, en junio de 2019 Mabel Tyempertyopolos, dueña del colectivo embestido por el tren, fue internada por intento de suicidio a raíz de la causa en curso que la responsabiliza por la tragedia de Zanjitas.
Luego de unos meses comenzó el juicio en su contra. En septiembre se realizó la segunda y última audiencia del juicio oral; y después de una extensa jornada de alegatos se conoció el veredicto de la Cámara Penal Nº 2. Esta determinó absolver a Mabel Tyempertyopolos por el beneficio de la duda.
Con información de notasalpie.com