La desobediencia de muchas puntanas y puntanos a las recomendaciones o medidas sanitarias para bajar el nivel de contagios de Coronavirus está impactando de lleno en el sistema de salud que empieza a mostrar números preocupantes en materia de ocupación de camas, en particular en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI).
Desde Terrazas del Portezuelo arrecian los mensajes en todos los tonos destinados a la gente para que respeten los protocolos, que se cuiden para bajar la curva de infectados diarios. No lo dicen, pero con claridad puede descifrarse el próximo paso: restricciones más duras si los indicadores siguen en la línea roja.
Toda la semana la cantidad de casos promediaron los 600 positivos. Ayer fueron 630 y cinco fallecimientos según reporte epidemiológico, el cual además informó que hay 5.650 casos activos en toda la Provincia, 465 fallecidos desde inicio de la pandemia y 46 personas internadas en UTI, entre ellos 42 en estado crítico.
No son números, son seres humanos que están atravesando un drama en su salud y otro que sufren el dolor de la pérdida de un ser querido.
El escenario es complejo como lo describe la propia presidenta del Comité de Crisis, María José Zanglá: «Si la población no asume la responsabilidad individual de extremar los cuidados, no va a bajar la curva de contagios y el sistema de salud se va a saturar».
En declaraciones que formuló a medios de comunicación, advirtió que si no desciende el índice de circulación del virus, llegará el momento que no habrá camas para internación y «van a quedar personas sin ser asistidas».
«Hay que dejar un poco el egoísmo de lado. Si me contagio no voy a tener cama para internarme. Hay que bajar la curva de contagios a como dé lugar, si no, vamos a tener gente que no va a recibir asistencia», insistió.
Recordó que «son tres medidas básicas: mantener el distanciamiento, usar correctamente el tapabocas y, la tercera es hasta irrisorio pedirla, lavarse las manos».
«Es de público conocimiento la clandestinidad de las reuniones sociales, que existen» dijo y agregó que «los protocolos están no para sancionar, sino para que todos los cumplamos. Cuando se cumplan, vamos a tener pocos casos y el sistema sanitario va a trabajar holgado y va a poder asistir a todos».
Hoy termina la semana 16 para la evaluación epidemiológica. «Haremos un balance de cuánto creció la curva y definiremos si llegamos al 30 de abril con estas restricciones, si debemos endurecer o no», adelantó aunque admitió: «Por más que el Gobierno tome medidas restrictivas, si no son cumplidas no vamos a salir de esta situación. Los protocolos fueron elaborados por cada uno de los rubros, los adecuamos mínimamente, los consensuamos. Si se producen 600 casos por día significa que no las estamos cumpliendo», concluyó.