Tributaristas calificaron hoy de «positiva» la decisión del Gobierno de aumentar el mínimo no imponible de Ganancias, pero estimaron que el ajuste, del 24%, va a «quedar corto» en los próximos meses, por lo cual reclamaron soluciones de fondo.
Según anunció el Gobierno este viernes, el piso desde el cual se pagará Ganancias subirá a $280.792 brutos desde el mes que viene.
Sebastián Domínguez, de SDC asesores tributarios, sostuvo que la decisión oficial «es positiva, ya que si no se aumentaba el piso, la situación de muchos empleados iba a empeorar, porque solo por el incremento de sus sueldos hubiesen llegado a pagar el impuesto».
«Ellos son los que fueron beneficiados, porque el ajuste es del 24% y es un poquito más alto de la inflación acumulada en abril. Pero el problema está en que el argumento que se utiliza, que es que el Gobierno quiere proteger los aumentos de salarios frente a la inflación, no contempla ninguna medida para aquellos trabajadores que cobran por encima de aquel monto», evaluó Domínguez, en diálogo con NA.
Según comentó el tributarista, esas personas cobran más «por el ajuste de la inflación y a ellos, el Estado les está cobrando Ganancias sobre rentas nominales, es decir, que no son reales».
«Entonces, no es una medida para todos. En todo caso, se debería haber enviado un proyecto de ley al Congreso para uniformar el tratamiento de este tributo», consideró.
En tal sentido, dijo que ahora, una persona que cobra $280.000 no paga Ganancias, y un autónomo que cobra $63.000 mensuales, sí. «Así, cada vez es más amplia la distorsión, la falta de un tratamiento equitativo. Pero eso no se puede cambiar por decreto, pero sí por medio de un proyecto de ley. Y que se actualicen también por ley las tablas de monotributistas», enfatizó.
Por su parte, Vicente Lourenzo, de la consultora LP, destacó que ajustar el piso «es una decisión totalmente acertada, a raíz de los ajustes salariales que provocaban que muchos trabajadores pasarán a tributar Ganancias, restándole capacidad de compra a su salario.
«También, veo como muy positivo que se vuelva a eximir el pago del primer medio aguinaldo del año. Ese mayor poder de compra se va a reflejar en los niveles de facturación de las pymes», dijo el tributarista a NA.
En tanto, Adriana Piano, de la consultora SMS, consideró que si bien la suba del mínimo no imponible es un «incentivo» para los trabajadores, al Gobierno no le quedará otra que volver a ajustar el piso antes de fin de año.
«El tema de Ganancias es una carrera que se corre desde atrás, porque si bien los pisos tratan de dar alivio a los empleados de menos ingresos, terminan resultando poco equitativos», afirmó la especialista.
Piano comentó a NA que «éstas cuestiones no son la solución. Terminan siendo parches, porque cada tanto hay que ajustar el piso. Creo que algo más de fondo sería devolver el IVA de las compras».
«Por eso, creo que el 24% de incremento del piso que se anunció este viernes se va a quedar corto pronto», estimó.
El anuncio oficial
El Gobierno anunció la suba del piso del Impuesto a las Ganancias, para la cuarta categoría, a $280.792, que comenzará a regir desde el 1 de junio y el medio aguinaldo del mes próximo quedará exento de los descuentos del tributo.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, anunciaron el cambio junto a los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, tras una reunión encabezada por el presidente Alberto Fernández.
La medida eleva el actual piso de $225.000 hasta los $280.792 y además de actualizar el mínimo no imponible de Ganancias, el Gobierno anticipó que el medio aguinaldo de junio
quedará excluido del pago del impuesto.
Según la normativa vigente, el aguinaldo queda alcanzado por el impuesto a las ganancias cuando el promedio de las remuneraciones brutas del año supera el piso mínimo desde el cual se paga el tributo. Ahora, a partir de la decisión oficial, el medio sueldo anual complementario no estará afectado.
La reunión celebrada en el Salón Eva Perón tuvo una previa en los despachos del mandatario, en los que además, se habló de fútbol y algunos temas corrientes, y duró poco más de una hora. El primero en llegar a Casa Rosada fue el propio Fernández, seguido por Guzmán. Acuña cruzó las puertas del largo pasillo del Salón de los Bustos a las 11:22 y minutos después ingresaron Pablo Moyano y Daer, juntos. El último en sumarse fue Massa, con una demora de casi media hora, alegando haber quedado atrapado en un embotellamiento del tráfico porteño.
La definición del anuncio se concretó en una reunión previa, que presidió el jefe de Estado, y que finalizó con una conferencia de prensa en la que los líderes sindicales se mostraron junto a los ministros y el presidente de la Cámara de Diputados, en respaldo a la medida. Según precisaron fuentes oficiales a NA, Guzmán trajo el número cerrado al encuentro. (NA)