El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, expuso esta mañana en el Auditorio Mauricio López de la Universidad Nacional de San Luis sobre su decisión política de convertir a la Provincia en “Estado llamante” y recibir refugiados sirios.
Allí, ante una sala colmada y acompañado del rector de esa casa de altos estudios, Félix Nieto Quintas, inició su alocución con una reflexión: “Miren lo que provocan los refugiados entre nosotros, yo estoy acá en la Universidad, después de tantos años de desencuentros”.
Para entrar de lleno en el tema, Rodríguez Saá recordó la anécdota de una abuela a quien le tocaron el timbre de la casa para pedirle algo para comer y la respuesta de ella. “Entré y le preparé…”.
Para el Gobernador ese es el espíritu de San Luis Corredor Humanitario. Es decir, los refugiados llamaron a las puertas de San Luis y la Provincia se las abrió.
“Por eso es que ayudamos y convertimos a nuestra Provincia en estado llamante. Es muy poco lo que damos, no nos quitan ningún presupuesto. Recibimos humildad, amistad”, dijo el mandatario.
Rodríguez Saá advirtió que no se debe confundir inmigrante con refugiado. El inmigrante deja su país por un hecho voluntario, en cambio el refugiado es desplazado de manera forzada.
“En este momento hay más de 42 millones de refugiados en distintos países del mundo que viven en carpas, muy parecido a una villa miseria”, señaló.
EL Gobernador observó que “los refugiados no necesariamente se van a quedar a vivir acá. Supongamos mañana retorne la paz a Siria y decidan regresar, nosotros debemos ayudar a que vuelvan”.
“Hay 62 municipios de San Luis que han aceptado ser municipios llamantes. No genera gastos extraordinarios la política en materia de refugiados, no afecta en absoluto el presupuesto”, indicó.
Mientras Rodríguez Saá exponía un grupo de feministas irrumpió en el Auditorio y se expresaron por el alarmante índice de femicidios en el país. También le pidieron al mandatario que escuche el reclamo de las Mujeres y él aceptó dialogar, aunque condicionó el encuentro a que quienes
elevan el reclamo hagan propuestas para mejorar.