Las economías de la Argentina y otros países emergentes como Brasil o la India se desacelerarán en los próximos años, con menor inversión extranjera directa y una ralentización de exportaciones, pero quedarán lejos de caer en una crisis.
Así lo estimó un reciente análisis de EY, una firma norteamericana líder global en asesoría a empresas que buscan refugios para sus inversiones.
La economía global está dando un giro: los países emergentes se están desacelerando tras varios años de fuerte expansión a pesar de la crisis y los desarrollados están recuperando un ritmo dinámico de crecimiento, indicó la consultora.
EY advirtió a sus clientes que operan en países emergentes que deben prepararse para un humor «más sombrío» y de más lento crecimiento del gasto y el consumo.
El «dinero barato» (créditos con tasas insignificantes) se está acabando en el mundo porque los niveles de empleo se estabilizaron y la demanda está creciendo, explicó el informe.
Por eso, los ojos de los comercializadores de bienes de consumo del mundo están volviendo hacia las potencias, como Estados Unidos, Alemania y Francia, entre otros.