La empresa Burger King fijó su posición respecto al escándalo que se desató en torno al secuestro de unas 500 hamburguesas que eran trasladadas en el baúl de un auto que provenía de San Juan, cuyo conductor le aseguró a la Policía estar cumpliendo servicios para esa firma y de hecho declaró que los alimentos tenían como destino el local que tiene esa marca en el San Luis Shopping Center.
La grave irregularidad en el traslado de esos alimentos (sin cadena de frío y malas condiciones de higiene) fue detectada por efectivos de la fuerza de seguridad puntana en el puesto limítrofe de La Tranca.
En este sentido Burger King, como marca, se despegó de la situación y culpó al empleado. Lo responsabilizó por lo sucedido y dijo que ese procedimiento no fue aprobado por la compañía.
El comunicado deja algunas dudas. ¿Qué hacía un empleado con esa cantidad de hamburguesas en el baúl ingresando a San Luis? Si la compañía no lo autorizó, ¿de dónde las sacó? La empresa en este punto no fue clara, porque entonces este colaborador, ¿las robó?