Carlos Vives fue el encargado de cerrar la tercera y última noche de la fiesta carioca. El colombiano cautivó a los miles de fans que se acercaron, algunos en familia, para presenciar el show en el predio de boxes en Potrero de los Funes
El Carnaval de Río en San Luis finalizó anoche con la presentación de Carlos Vives, quien cerró las tres noches de espectáculos que arrancaron el sábado con Axel y siguieron el domingo con el cantante de Bachata Prince Royce.
La puesta en escena fue en los márgenes del lago Potrero de los Funes y en el corazón del Circuito Internacional.
Según señaló el Gobierno a través de la Agencia de Noticias, el fin de la sexta edición tuvo 22 mil espectadores y llegó después de la 1:00 cuando por el asfalto blanco pasó el carro con los artistas puntanos, que este año le cantaron al Carnaval durante las tres noches carro de la Apoteosis.
Como en las veladas anteriores, estuvo presente el gobernador de la Provincia, Claudio Poggi, acompañado por su esposa, Sandra Correa, quien en declaraciones con la prensa aseguró que la próxima edición, la séptima, se realizará la segunda quincena de marzo; y además “se mostró orgulloso por el nivel con el que cada año sorprende la realización que tuvo a unos 1500 puntanos en escena representando una de las políticas más fuertes del Gobierno como la Actitud Saludable”.
Las murgas del interior provincial fueron parte del acontecimiento y en cada jornada abrieron el desfile dejando en cada paso la sensación de que un año más de preparación las dotó de jerarquía y de un vestuario que se perfecciona, así como el baile de samba, baterías y tambores que son el fruto de las escuelas de murga que funcionan en diferentes localidades.
“Emprendedurismo” fue el lema de una escuela brasileña que representó en un carro de colores y estructuras doradas la fuerza y el coraje que enfrentan los emprendedores para concretar una actividad económica en medio de un país envuelto en crisis. Por eso el carro mostró un contexto y también la realidad de una provincia donde los sueños son posibles. La estructura la completaron los ángeles que reperesentan al Gobierno como protector de los emprendedores; y los caballos que marcan el camino a seguir, y que simbolizan la fuerza y la velocidad. Las águilas representaron a los emprendedores, la libertad y las oportunidades.
La segunda alegoría fue “Actitud Saludable” que estuvo representado por la Escuela “Sierras del Carnaval”, una agrupación de puntanos apasionados que no para de crecer y que cuenta con una batería que encanta. A su paso, los colores que reflejan la naturaleza, como el verde de los árboles y el celeste del agua, pasearon una política de Estado que fomenta el deporte y la alimentación sana para tener una vida saludable. Así se hicieron presentes las bicicletas TuBi, las plazas saludables y el Tour de San Luis como una apuesta al deporte.
Afuera, el Carnaval ofreció fiestas musicales que en la primera noche la protagonizó Axel (reunió a 18 mil personas) y en la segunda (que tuvo la presencia de 25 mil espectadores) Prince Royce cautivó en el escenario. La última madrugada de samba, cervezas y caipirinha a orillas del imponente Lago, fue la continuidad del espíritu carnavalero que hechizó cada noche. Y con sus ritmos del Caribe, Carlos Vives hizo posible que la celebración se extendiera un poco más.