La municipalidad mendocina de Las Heras reabrió este fin de semana la tradicional hostería de Puente del Inca, ubicada en el centro estratégico del Cordón Andino de Alta Montaña, camino a Chile.
“Esto es el comienzo de una serie de acciones de desarrollo turístico a lo largo de todo el Corredor Bioceánico, en donde como Estado presente planificamos estratégicamente el turismo siempre con el círculo virtuoso que genera el vínculo entre lo público y lo privado”, señaló el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez (PJ).
Ubicada en la localidad de Las Cuevas, a 2.700 metros sobre el nivel del mar sobre la Cordillera de los Andes, la hostería ofrece 16 habitaciones con 65 camas, calefacción central, guarda ski, restaurante y un comedor con capacidad para más de cien cubiertos.
El complejo estará abierto todo el año y trabajará con los parques de nieve y centros de esquí locales en invierno, y el público de trekking y montañismo de Aconcagua y Matienzo en verano.
Actualmente, Puente del Inca, declarado Patrimonio Histórico Provincial, es una localidad potencialmente turística desde el punto de vista del trazado del Tren Trasandino que une Argentina y Chile ya que por ese Corredor Andino pasan más de 350.000 turistas por año.
Para el ministro de Turismo, Javier Espina, “el turismo es hoy uno de los motores de la economía provincial donde postulamos la idea de que el que nos visita recomienda y el que se queda invierte”.
Puente del Inca es un paraje cordillerano famoso por su puente natural, curiosidad geológica única en el mundo y declarada Monumento Natural dado que ha sido formado por la acción de las aguas minerales.
La novedad que aporta la administración municipal de Las Heras es que durante nueve meses de media y baja temporada se trabajará con la atención a programas de Turismo Educativo y Adultos Mayores tanto escuelas, colegios, universidades, clubes, asociaciones, mutuales y centros de jubilados que podrán acceder a los diferentes beneficios de este programa de turismo en montaña.
Según se anunció desde la comuna, “habrá tarifas accesibles que respondan a un programa de Turismo Social, en donde lo que se pretende es no competir con complejos privados sino fortalecer el mercado turístico de todo el Cordón Andino”.
El hotel, ubicado en la ruta nacional 7 y a 20 kilómetros de la frontera con Chile, estaba cerrado desde el 4 de abril pasado, cuando concluyó la anterior concesión que administraba el grupo Aymará. (Télam)