Unas 500 personas del asentamiento fueron desalojadas por la policía Metropolitana y Gendarmería. Por la tarde la policía porteña reprimió a un grupo que se resistió a abandonar el predio y varios ocupantes y legisladores resultaron heridos.
El operativo, del que participaron 800 agentes, se inició a las 7 de la mañana del sábado, en el predio ubicado a metros de la avenida Cruz y Lacarra, donde familias sin vivienda se instalaron en casillas precarias el 24 de febrero de este año.
Una vecina desalojada, que se identificó como María, dijo a Télam que “a las 7 de la mañana golpearon la puerta de la casilla y dijeron que había que desalojar el lugar. Mis hijos de 6 y 12 años se asustaron y los tuve que llevar a casa de una vecina, en la villa 20”.
A media mañana, las familias desalojadas que aguardaban en inmediaciones del predio, ingresaron para retirar sus pertenencias que, según les prometieron las autoridades porteñas, fueron llevadas a un depósito propiedad de la Ciudad de Buenos Aires.
Posteriormente, varias topadoras ingresaron al predio desalojado y derribaron las casillas que los vecinos habían construido para vivir.
Tanto el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, como el secretario de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, dijeron que el operativo se realizó “con normalidad”.
No obstante, una mujer que se identificó como Beatriz dijo a Télam que “el desalojo fue violento. Nos sacaron a los golpes y empujones y no pude ir a buscar un remedio de mi hijo discapacitado, porque no me dejaron volver a entrar”.
En tanto, el médico pediatra Fernando Murias que trabaja en la zona, consideró que el operativo fue “una vergüenza”.
“Soy médico pediatra de la Villa 20, conozco a toda la gente que sale a trabajar y viene acá, con sus pesitos, a construir el futuro de sus hijos”, dijo Murias, quien contó que junto con el “cura Franco” participaron “de la misa de los miércoles con la gente del barrio. Y yo sentía que Dios estaba allí”.
En tanto, Berni, dijo que al predio “había que haberlo desalojado desde el primer momento. La justicia tendría que trabajar pensando en los hechos y no en la presión mediática”.
“Fuimos los primeros en pedir el desalojo, sabíamos que esto terminaría así. Ahora hay que hacer una revisión para que esto no vuelva a suceder”, dijo Berni.
“Después del desalojo, la Ciudad está trabajando con las máquinas en el lugar. Nosotros por nuestra parte haremos gestiones necesarias para preservar el predio y para que se pueda llevar adelante el plan de viviendas”, sostuvo el funcionario.
Durante el operativo “se produjeron seis detenciones de personas que se resistieron” informó Montenegro y precisó que resultaron heridos “dos policías de la Metropolitana y un gendarme”.
Las personas detenidas son Bernardo Fernández, Ramiro Ramos Jacinto, Rafael Fernández, Rubén Cerasolo, Amada López y Cristian Ibarra, delegado del grupo que estaba en el asentamiento, informó el abogado que los acompaña Ramiro Geber.
Para la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, el operativo de desalojo permitió “recuperar el predio para la Ciudad de Buenos Aires” y sostuvo que “no se va a permitir que las mafias ni el narcotráfico se apoderen del lugar”.
La funcionaria sostuvo, además, que “la toma del espacio público no es una solución para obtener una vivienda”, durante una conferencia de prensa que brindó junto a Montenegro, y el secretario de Cooperación, Darío Ruiz, en la que señaló que previo al operativo “hubo muchas instancias de diálogo y mediación” con los habitantes del lugar.
En tanto, Montenegro dijo que el operativo se llevó adelante a partir de “una orden judicial que se recibió anoche” y que se comunicó con el secretario de Seguridad de la Nación para coordinar el desalojo.
Durante la tarde, algunas de las familias optaron por retirarse por sus propios medios a casas de familiares, otros tantos se quedaron en el lugar a la espera de ser trasladados por las camionetas de Buenos Aires Presente a los paradores del gobierno, según informó a Télam la Secretaría de Habitat porteña y otros se quedaron en el lugar por fuera del predio desalojado, resistiendo la decisión de la jueza Gabriela López Iñíguez, titular del juzgado N°14 en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires.
Diputados porteños se hicieron presentes en el lugar y fueron “agredidos por personal de la policía Metropolitana”, según denunció el diputado porteño José Campagnoli (Nuevo Encuentro-FPV).
“Fuimos con (el diputado) Pablo Ferreyra a pedir que no detengan a un pibe y me agarraron y rompieron la camisa”, denunció Campagnoli.
En tanto, Ferreyra recibió tres perdigones de bala de goma, según denunció en su cuenta de la red social Twitter.
“Nosotros no estamos de acuerdo con el desalojo y tampoco nos parece que esta sea la manera en la que debería haber sido realizado. Acá hay cientos de familias en la calle porque el gobierno porteño no pensó en cómo asistirlos”, destacó el diputado nacional por el Frente para la Victoria, Andrés “Cuervo” Larroque, quien también estuvo en el lugar.
Para el secretario general de La Cámpora, “la Metropolitana ya no sorprende en su brutalidad. Lo demostró en el Hospital Borda y hoy de nuevo acá golpeando a personas que solo querían rescatar sus pocas pertenencias”.
En tanto, el diputado nacional del Frente para la Victoria, Horacio Pietragalla, criticó que “el gobierno porteño nunca pensó en alternativas para resolver esta situación. Acá hubo durante meses canales de diálogo abiertos y se presentaron alternativas de urbanización, pero lo único que hicieron fue entrar con las topadoras”.
“La Ciudad tendría que debería haber evaluado mejor las consecuencias de ese operativo. Acá hay cientos de mujeres, ancianos y niños, que van a pasar la noche a la intemperie y sin sus pertenencias”, completó.