Por unanimidad el Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Luis aprobó la creación del Programa Universitario de Prevención de Consumos Problemáticos y Adicciones.
Este Programa surge a partir de marzo de este año, cuando se celebró en la Universidad la Jornada de Capacitación y Sensibilización para la Prevención de Adicciones en Ámbitos Educativos dictada por autoridades y personal técnico de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (SEDRONAR).
Allí, donde participaron los diversos equipos de gestión, docencia, investigación y extensión de todas las Unidades Académicas, Escuela y servicios de salud estudiantil y personal, se concluyó en la recomendación de crear un programa universitario para la prevención de adicciones.
“Los trastornos adictivos son una problemática actual en la sociedad y en la Universidad, es por ello que este programa surge como una forma de iniciar la prevención para que a futuro se mejoren las estadísticas en este tema”, expresó Lucía Fuentes, vicedecana de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia.
El objetivo general es que sea transversal a todas las Facultades, secretarías, Escuela Normal, Jardín Maternal, y servicios de salud como la Dirección de Obra Social para el Personal Universitario (DOSPU) y la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y Bienestar Universitario (SAEBU,) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL).
Según señalaron desde la UNSL se busca articular las gestiones de las diversas Secretarías a los fines de promover, coordinar y potenciar las acciones de los equipos docentes de los diversos niveles, proyectos de investigación y de extensión, así como servicios a la comunidad en temas relacionados a las adicciones; y articular acciones preventivas con organismos gubernamentales y no gubernamentales del ámbito local/municipal, provincial y nacional.
Para el logro de estos objetivos, se propuso constituir en primer lugar una Comisión Directiva, integrada por representantes nombrados por cada Unidad Académica, Escuela Normal, Jardín Maternal, SAEBU y DOSPU. Esta Comisión tendría la función de promover, coordinar, planificar, implementar y evaluar las acciones del programa.
“Las distintas dependencias ya han nombrado a quienes serán parte de la Comisión Directiva, y estamos incorporando a alumnos interesados en participar (…) Esto nos va a permitir hacer la primera reunión que sería la próxima semana”, comunicó el vicerrector Roberto Saad.
En la primera reunión de la Comisión se comenzará a trabajar y a pensar cuáles son las actividades que se van a desarrollar durante este año y, en ese mismo momento, planear las del 2019. Una de las acciones a desarrollar será trabajar en prevención de adicciones en el ingreso de los estudiantes.
A su vez se creará un Consejo Asesor por cada Facultad, Escuela Normal, Jardín Maternal, SAEBU y DOSPU. Estos consejos estarían integrados por docentes, directores y/o miembros de Proyectos de Investigación y Proyectos de Extensión/Servicios/Programas de Voluntariado, estudiantes participantes de los mismos, y profesionales de los servicios de salud de la Universidad. Dichos consejos tendrían la función de asesorar a la Comisión Directiva en sus funciones, proponer acciones para la implementación del programa, y coordinar dichas acciones en su propio ámbito.
Posteriormente se dará lugar a la constitución de una Mesa de Diálogo Interinstitucional para que la Comisión Directiva y/o Consejos Asesores convoquen a representantes de organismos de salud, educación, acción social, entre otros, gubernamentales y no gubernamentales de nivel nacional, provincial y municipal/local, con el fin de que contribuyan al trabajo en red para los objetivos de este programa.
“Lo que se desea es que el programa permita unir y trabajar transversalmente los proyectos que están presentes en cada Facultad o en cada grupo, y que se puedan potenciar uniéndose entre sí”, remarcó Saad.
Si bien el programa se basa en el diagnóstico y prevención de adicciones, si se detecta algún caso, se le dará curso para que puedan tener la asistencia correspondiente. No se descarta que a futuro se puedan generar líderes o agentes terapéuticos a través de cursos y capacitaciones, para que estén incluidos dentro de la propia Institución.
“La Universidad tiene distintas áreas donde trabaja a nivel académico, de gestión, político y nos estamos debiendo a la parte social (…) A través de este programa se podrá desarrollar esta responsabilidad social universitaria, es decir que debemos gestionar estos valores a través de actividades de extensión, investigación y docencia”, dijo Fuentes.
Han amplio espectro de consumos problemáticos, abusivos o compulsivos puede afectar a la salud de las personas y a su desarrollo biopsicosocial, especialmente cuando se registran a temprana edad: desde sustancias psicoactivas, hasta el uso abusivo y patológico de Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Según estadísticas de la SEDRONAR, en una población entre 12 y 65 años, se puede visualizar que las mayores tasas de consumos de uso legal se orientan al alcohol con el 81% y tabaco con el 51%. También se registran los consumos de sustancias ilegales como la marihuana con un 17%, analgésicos opioides con un 6%, cocaína 5%, sustancias tranquilizantes 3%, y alucinógenos 2%.
Una de las problemáticas surgidas en el último tiempo es la tecnodependencia a internet, celulares, videojuegos, entre otros. Se ha registrado que 17 millones de argentinos están conectados a internet.
Es importante tener en cuenta que la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26657, en su Decreto Reglamentario 603/13, establece que las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental, y reconoce a las personas con consumo problemático de sustancias legales e ilegales los derechos y garantías en relación a los servicios de salud que la ley prevé.
Fuente prensa UNSL