“Todo, también la suerte, ha estado este año de mi lado”, ha explicado Díaz. “Ha salido mucho mejor de lo esperado, no me esperaba tantas diferencias”
No ha podido tener mejor colofón el IX Tour de San Luis. Mark Cavendish (Etixx-Quick Step) se ha tomado la revancha sobre el colombiano Fernando Gaviria (Colombia), su verdugo en Villa Mercedes y Juana Koslay, y se ha anotado la victoria de la última etapa. Era su última oportunidad y ‘Cav’ la ha aprovechado. Las espadas quedan en alto, a la espera de futuras confrontaciones.
El británico ya puede dormir tranquilo. No es que el colombiano le haya perturbado el sueño estos últimos días, pero para un ganador nato como él, no es fácil digerir las derrotas. Después de los dos triunfos de Gaviria al sprint, el triunfo de Cavendish es una gran noticia para el ciclismo. Porque Mark, entre otros, es el presente y Fernando, que nunca olvidará esta edición de la prueba argentina, el futuro.
Pese a la escapada de Malori, Moyano, Gastauer, Golas, Voeckler, Niemiec, Ben King, Bandiera y Finetto, Dani Díaz y el equipo Funvic no han tenido el más mínimo problema para defender el liderato. Suyo es el título y por supuesto la gloria. Nadie puede discutir sus méritos.
Porque pocas veces la clasificación general hace tanta justicia a lo sucedido en carrera. Y es que si el triunfo de Dani Díaz es incuestionable, también lo es la segunda posición del colombiano Rodolfo Torres, quien además ha ganado la montaña. El tercero de Nairo Quintana, sin duda el ídolo de la afición porque siempre una marea de gente le acompaña allá donde va, da prestigio a un podio de muchos quilates y muchísimo futuro, porque el argentino tiene 25 años, Torres 27 y el ‘escarabajo’ del Movistar cumplirá también 25 el próximo 4 de febrero.
“El tercer puesto es justo”, ha admitido Nairo. “Los dos primeros han sido mejores. He intentado ganarles, pero no he podido aunque me voy contento porque las dos veces que he corrido aquí, una he ganado –el año pasado- y otra he sido tercero. He visto, además, que la gente me tiene mucho cariño e incluso muchos corredores querían que ganara una etapa y algunos también la general. No lo he conseguido, pero estoy tranquilo porque los datos dicen que estoy igual de forma que el año pasado cuando llevaba desde la Vuelta a España sin competir”, ha explicado el colombiano, quien el próximo 8 de febrero disputará el campeonato de su país antes de regresar a España, donde participará en la Vuelta a Andalucía.
Aclamado igualmente por el público, que por algo es argentino, de Salta para más señas, y dos veces ganador de esta prestigiosa prueba, ya que también fue él el ganador en 2013, Dani Díaz llama otra vez a la puerta del ciclismo europeo. La primera fue en 2010, cuando defendió los colores de Cafés Baqué aficionado y con sólo 20 años ganó la Subida a Urraki, la Clásica de Legazpi, las pruebas de Beasain y Estella, el Trofeo Santiago de Palencia, dos etapas de la Vuelta a Navarra… y el prestigioso Trofeo Euskaldun, además de la Vuelta a Madrid.
Fueron triunfos que le permitieron correr unos meses, a prueba, en el Footon-Servetto, con la mala suerte de que la escuadra de Gianetti y Matxin desapareció ese año y al siguiente tuvo que recalar en La Pomme de Marsella.
«Vivía a 40 kilómetros de Marsella, en un piso, solo”, recuerda ahora. “No hablaba apenas con nadie, no entendía el idioma. Entrenaba, corría y a casa: a comer, descansar y dormir. No tenía vida, no sabía lo que iba a correr. Fueron los nueve meses más largos y duros de toda mi vida”, pero quizás también en los que más aprendió, porque se hizo un maestro de la supervivencia.
Ahora, olvidada y superada aquella experiencia, sueña con volver a Europa, la meca de este deporte, al menos por lo que grandes pruebas se refiere. “Claro que me gustaría, pero si no se da la oportunidad, no me va a afectar”, responde. Siempre con los pies en el suelo, no quiere obsesionarse con ello, aunque la oportunidad está ahí: “Cuando gané en 2013 también se habló mucho y luego todo se quedó en eso. Ahora vuelven a producirse los rumores, pero debemos tener calma”, zanja con inteligencia.
Su carrera, todos lo hemos podido ver, en especial sus rivales, ha sido intachable: “Mucho mejor de lo esperado”, dice él. “Sabía que llegaba bien, porque me había preparado a conciencia y en diciembre había estado 20 días concentrado en altura, en Jujuy, a 2.400 m de altitud, pero no esperaba diferencias tan grandes. Todo, también la suerte, me ha acompañado. Todo se ha dado de mi lado”.
Dominio sudamericano
El balance de esta novena edición del Tour de San Luis no puede ser más favorable al ciclismo sudamericano, porque salvo la quinta etapa, la contrarreloj que ganó el italiano Adriano Malori, y la última que hoy ha acuñado Cavendish, todas las demás han tenido vencedores de los países de América del Sur. Los cinco primeros de la clasificación general son igualmente sudamericanos, habiendo sido Dani Moreno, sexto, el primer europeo, con Dombrowski, séptimo, como mejor norteamericano.
Las clasificaciones secundarias han acabado igualmente en manos de corredores ‘locales’, señal de que por mucho que los ciclistas y equipos del World Tour estén empezando la temporada, luego no están al máximo de sus capacidades, las diferencias entre unos y otros se están recortando a pasos agigantados, en parte gracias al Tour de San Luis, la mejor competición de Latinoamérica.
Como ha anunciado el gobernador de la provincia, Claudio Javier Poggi, la próxima edición ya está en marcha y se disputará entre los días 17 a 24 de enero de 2016.
Fuente y textos: Josu Garai – Andrés García-Armero – toursanluis.com