En la madrugada, en toda una puesta en escena, el intendente Enrique Ponce, fue a tocarle el timbre al gobernador, Claudio Poggi, a la Residencia Oficial. Fue con su fotógrafo y se fotografió frente a esa casa. El problema del agua es de vieja data y también el tema desde años es usado políticamente tanto por el oficialismo como por la oposición. El agua que se consume en la ciudad es de mala calidad
“Desde las últimas horas de este miércoles, la empresa estatal San Luis Agua redujo a un tercio el ingreso de agua cruda a las plantas potabilizadoras de Aguada I y Aguada II. Tanto el ministro de Gobierno, Eduardo Donofrio, como así también San Luis Agua y el ministro Martín Oliveros no atendieron los teléfonos cuando funcionarios municipales intentaron conocer las causas de la merma y subsanar el problema”, señalaron desde la Municipalidad en un comunicado.
“De mantenerse esta situación, la Ciudad mañana (por hoy) amanecerá sin agua” dijo César Cabrera, director de SERBA.
El intendente, Enrique Ponce, aprovechó el momento y campera con fogosa campera naranja se fue hasta la puerta de la Residencia Oficial del Gobernador, Claudio Poggi. A las 2 de la madrugada, “ante la falta de respuesta de los funcionarios provinciales mencionados, junto al Secretario de Servicios Públicos, al Secretario de Seguridad y al Escribano de Gobierno, notificó que si San Luis Agua no resuelve de inmediato el problema y normaliza el servicio a la brevedad, la población de la Ciudad no tendrá suministro de agua desde las primeras horas de este jueves”, señala el comunicado.