Al menos cuatro personas murieron y otras 63 resultaron heridas al descarrilar un tren de pasajeros en el distrito neoyorquino del Bronx, según informaron fuentes policiales a la cadena estadounidense CNN. El conductor de la formación dijo que fallaron los frenos.
Cuatro personas murieron y 63 sufrieron heridas, en 11 casos de gravedad, cuando un tren suburbano de Nueva York descarriló en la mañana de este domingo y parte del convoy cayó en el río Hudson, según fuentes policiales citadas por la edición online de diario «New York Post».
Aunque el motorman dijo que hubo una falla en los frenos de la formación, las causas del siniestro se desconocían por ahora.
La empresa de ferrocarriles solo indicó que la circulación estaba interrumpida por el accidente, ocurrido en el barrio del Bronx.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que de los 63 heridos 11 están graves. «La buena noticia es que los números no han aumentado», manifestó a la cadena televisiva CNN.
El accidente podría haber sido «mucho peor» si hubiera sucedido en una mañana de lunes a viernes, con «cientos y cientos» de personas viajando en el tren, señaló.
Los trenes suburbanos transportan a cientos de miles de personas de los alrededores hacia el centro de Nueva York en las jornadas laborables, pero los domingos van mucho más vacíos.
Según la CNN, al menos dos de los cinco vagones descarrilados cayeron al río, zona en la que trabajaron unos cien bomberos.
Cuomo dijo que en el momento del accidente, a las 6 local (8 en Argentina) sólo había entre 100 y 150 personas en el tren.
El motorman, cuyas heridas no le hicieron perder la conciencia, explicó que accionó los frenos pero que el tren no redujo la velocidad como era de esperarse, según informó la CNN citando fuentes de la propia investigación.
Uno de los pasajeros, Frank Tatulli, dijo a la cadena WABC-TV que el tren parecía «ir mucho más rápido de lo normal» a la hora de tomar una complicada curva de camino a la estación de Spuyten Duyvil.
La formación había partido de la localidad de Poughkeepsie y su destino era la estación Grand Central, la terminal de Manhattan.
El alcalde saliente de Nueva York, Michael Bloomberg, y otros líderes políticos de la ciudad lamentaron el trágico accidente.
«Mis pensamientos y oraciones están con aquellos que han sufrido el impacto del descarrilamiento del tren», escribió Bloomberg en un mensaje colgado en su cuenta personal de la red social Twitter que reprodujo la agencia española EFE.
Bloomberg dejará su cargo el 1 de enero a su sucesor, Bill de Blasio, quien expresó en un comunicado que está dispuesto y preparado para trabajar con las autoridades «para ayudar a los que más lo necesitan en estos momentos».
El senador estatal Adriano Espaillat apuntó que se trata del segundo descarrilamiento ocurrido en la misma zona en menos de cinco meses.
Este accidente forma parte de una larga serie de incidentes menores y averías de consideración en los trenes de la MTA durante los últimos meses, incluido otro descarrilamiento muy cerca del lugar de hoy en el que se vio afectado un tren de carga.
El presidente del condado de El Bronx, Rubén Díaz, lamentó el «horrible» accidente al subrayar que «vino a dejar una oscura sombra» en la festividad de Acción de Gracias.
«Mientras esperamos a conocer más detalles de lo ocurrido esta mañana, mis pensamientos y oraciones y los de los 1,4 millones de personas que viven en El Bronx, están con las víctimas y sus familiares», afirmó Díaz.