“Algo huele mal… en San Luis”, y son los líquidos cloacales que se derraman en distintos puntos de la ciudad capital.
Es un problema que está a la vista de todos y puede percibirse con claridad que no se trata de agua por roturas de caños. Son cloacas colapsadas o desbordadas.
La situación se replica en distintos barrios y zonas céntricas de la capital puntana.
Los vecinos se quejan y hacen público su malestar por los olores nauseabundos y el riesgo sanitario que implica tener esos líquidos contaminados en las puertas de sus hogares.
Desde la Municipalidad de San Luis no han dado explicaciones precisas sobre qué está pasando con este drama. Tampoco SerBa dio respuestas a los reclamos.