La Policía de San Luis confirmó anoche que Manuel Ciruelos de 19 años tenía 0,47 gramo de alcohol en sangre (el límite permitido es 0,50) al momento de chocar un taxi en la esquina de Bolivar y Colón de la capital puntana.
Producto del fuerte impacto, murió en el mismo lugar del siniestro, Beatriz Arminda Olivera, de 56 años y vecina de la manzana I del barrio Francisco Cáceres. Era trabajadora pública y prestaba servicios administrativos en el Centro de Salud “Hanna Abdallah”.
La víctima fatal regresaba, junto a otras dos amigas, de la Fiesta del Empleado Público.
El taxi es un Chevrolet Classic con licencia N° 981. Además de Olivera, viajaban José Mariano Jofré, el conductor, de 50 años y domiciliado en Santa Fe al 500, y dos conocidas de la mujer fallecida. Son María Isabel Torres, de 49 años, quien reside en la calle Benedicto Morales del barrio Amep, y Graciela Mabel Morales, de 57 años, vecina del barrio Francisco Cáceres.
La causa está caratulada –por ahora- como “Averiguación homicidio culposo en accidente de tránsito” y la investigación recayó en el Juzgado Penal 1, a cargo del juez Juan Manuel Montiveros Chada.