Las graves inundaciones están provocando daños históricos en Buenos Aires y La Pampa, que tras las intensas lluvias de las últimas semanas sufrieron el desborde de lagunas, canales y cauces de ríos en muchos partidos.
Según Carbap, casi un tercio de la producción agropecuaria del país está en las zonas afectadas, desde la desembocadura del río Salado, en Buenos Aires, hasta La Pampa, el sur de Santa Fe y Córdoba. Las pérdidas, tomando en cuenta las actividades agrícolas, ganaderas y lecheras, se estiman en más de 1.500 millones de dólares, según publica hoy Clarín.
En una conversación con Clarín, la especialista en clima del INTA Castelar Estela Carballo, estimó que hay por lo menos 3 millones de hectáreas afectadas. “La Cuenca del Salado está comprometida y generará serias pérdidas ganaderas”, dijo, y luego explicó que la intensidad de las precipitaciones no es la esperada para un año supuestamente neutro.Las consecuencias se verán al final de la campaña pero ya se empieza a notar un achique del área sembrada con cultivos de fina. Además, muchos productores decidieron posponer la decisión de siembra del maíz, un cultivo que puede ser sembrado en fechas tardías, y ya calculan importantes pérdidas en trigo por los problemas sanitarios a consecuencia de la humedad.
Fuente Clarín y Telam