El suicidio de José Luis Oclides Bramardi frente a decenas de policías en San Francisco del Monte de Oro y la confirmación que los restos humanos hallados ayer en la calle Ardiles cerca del camping de SETIA en Villa Mercedes son de mujer, hacen presuponer que Romina Fernanda Lucero tuvo el peor final.
Por lo que describió esta mañana el fiscal de Villa Mercedes, Maximiliano Bazla, la escena en la que se encontraron partes de una persona es macabra, porque no sólo estaba quemada o incinerada, sino también por lo que dijo el funcionario judicial, el cuerpo habría sido mutilado.
Hay muchos elementos para, al menos sugestivamente, pensar que el caso de Fernanda es el segundo femicidio en San Luis en lo que va de 2022. El sábado un hombre mató a puñaladas a su mujer en Quines.
“El cuerpo estaba quemado y la autopsia no pudo determinar la identidad” dijo Bazla para luego adelantar que Laboratorios Puntanos realizará las pruebas de ADN para determinar a quién pertenecen esos restos, lo cual podría llegar a demorar hasta un mes.
El fiscal Bazla brindó esta mañana una conferencia de prensa acompañado por efectivos de la División Delitos Complejos del Poder Judicial, la División Homicidios de la Policía de Villa Mercedes y el Ministerio Público Fiscal.
“Está dentro del rango de días de la desaparición de Fernanda Lucero, pero es algo aproximado que no se puede decir con total precisión”, dijo el Fiscal, que se mostró prudente respecto a los estudios científicos de rigor que debe esperar.
El funcionario confirmó que hasta tanto no sea corroborada la identidad de esos restos, la orden que dio es continuar con la búsqueda de Fernanda, desaparecida desde el 9 de enero 2022, pero cuyos operativos para encontrarla arrancaron el 4 de febrero tras una solicitud de paradero por parte de familiares.