El Concejo Deliberante de la ciudad de San Luis ratificó por unanimidad el convenio sellado entre el intendente, Enrique Ponce y el gobernador de la Provincia, Alberto Rodríguez Saá, para la pavimentación de mil cuadras en la capital y otras obras de infraestructura vial.
El presidente del Concejo Deliberante, Luis “Piri” Macagno, dijo que “fue una sesión muy importante, una sesión histórica, y tenemos que destacar que se votó por unanimidad de todos los bloques. Esto tiene que ver con la importancia de la obra y con la manera en que el Intendente ha acordado este esquema de financiamiento de estas obras municipales tan necesarias como son las mil cuadras de pavimento, la extensión de Avenida Lafinur y la terminación del Corredor Vial”.
Los recursos que se usarán para financiar el emprendimiento forman parte del “excedente” que recibirá la Provincia de coparticipación por el fallo de la Corte Suprema que le dio lugar a un antiguo reclamo de San Luis.
Ponce prefirió que ese dinero no se lo dieran y a cambio ofreció que la administración de Rodríguez Saá lo vuelque en obras para la ciudad.
Fue una maniobra en términos económicos e institucionales correcta porque se asegura que esos fondos quedan en la ciudad y no en una masa coparticipable de la que siempre se quejan los intendentes porque la consideran arbitraria.
Por eso el apoyo de todos los bloques, además de tratarse de obras necesarias para la ciudad.
Pero en el interior más profundo del espacio político de Ponce, que no es el kirchnerismo ni la Campora ni Kolina (Hoy todos devaluados y con pase a retiro) sino dentro el “poncismo”, esta acción los ha desgarrado en sus sentimientos porque entienden que se trata de “una traición” a quien consideran “el padre de las luchas por la autonomía municipal: el ex intendente y fallecido Carlos Ponce”. Paradojas de la vida, el papá del actual jefe Comunal.
El sobrino del Intendente y nieto de aquel alcalde capitalino que se le plantó a Rodríguez Saá y mantuvo por años un enfrentamiento feroz, Luis “Piri” Macagno y hoy presidente del Concejo Deliberante, sintetizó el cuadro de situación para explicar el momento: “Esto responde a un nuevo tiempo político y con nuevas relaciones para el mejoramiento de la calidad institucional de la Ciudad y eso ha sido destacado y es lo que se votó. Estamos muy contentos de seguir trabajando en la senda de seguir generando el consenso necesario para que las obras que tienen que ver con el beneficio de todos los puntanos puedan ser aprobadas por el Concejo Deliberante”.
Es muy destacable, muy sano para la vida democrática de San Luis este paso que se ha dado. Desde lo institucional irreprochable; desde lo político, al menos llamativo y con muchos signos de interrogación que el tiempo se encargará de ponerlo en la superficie.
Por lo pronto, todo indica que Rodríguez Saá fue el gran artífice del triunfo de Enrique Ponce en las elecciones de noviembre del año pasado. Le habría facilitado los caminos para evitar que Gastón Hissa, con grandes chances de quedarse con el Municipio, llegue a esa instancia, porque la Intendencia de San Luis se iba a convertir en el bastión de Claudio Poggi, y en aquellos meses Alberto ya olfateaba el portazo, o como lo llaman ahora al giro del ex Gobernador: “Traición”.
Yamila Fernández