Desde la Municipalidad de San Luis y directivos de la empresa de transporte urbano de pasajeros, Transpuntano, aseguraron anoche que el paro de choferes de algunas líneas amparado por la UTA es ilegal.
“A pesar de la audiencia llevada a cabo en el Programa Relaciones Laborales, la UTA decidió nuevamente paralizar por dos horas el servicio de transporte urbano de pasajeros en las líneas que tienen cabecera en la tercera rotonda”, indicaron desde la Comuna en relación a la medida de fuerza que finalizó ayer a las 20:00, lo cual generó gran malestar en los usuarios porque es una hora en la que se produce el regreso a los hogares.
El presidente de Transpuntano, Mariano Estrada, dijo que “nuevamente la UTA priva a los vecinos de acceder a un servicio esencial y único que presta Transpuntano, dado que bajo la figura de la asamblea en punta de línea disfrazan una medida de fuerza con cese de actividades laborales e interrupción de servicio”.
“Este método extorsivo lo vienen aplicando desde el día de ayer (por el jueves) para lograr la reincorporación de un trabajador despedido con causa, luego de que se comprobara que utilizaba en beneficio propio los boletos estudiantiles de una tarjeta extraviada. Las líneas afectadas son la H,I,N,R,D y OK. Se estima que esta nueva medida ilegal durará hasta las 20 horas. Es necesario destacar que Relaciones Laborales solicitó al gremio que si realizaba asambleas no afectara a los usuarios con la interrupción del servicio, medida que no ha sido respetada”, concluyó Estrada.
La explicación de los hechos
El Presidente de Transpuntano, Mariano Estrada, explicó que “el pasado 8 de marzo se acercó un usuario a Transpuntano con un boleto, para dejar constancia de una denuncia que ratificó por escrito. Él dice que accedió a una unidad de Transpuntano y en ese momento advierte que había dejado su tarjeta personal. Entonces le pide al conductor del colectivo que lo baje, no habiendo transcurrido ni siquiera una cuadra. El chofer entonces le ofrece pagarle el boleto a cambio de que el mismo chofer pasara su propia tarjeta personal. Hasta ahí no habría ningún tipo de inconveniente porque es algo que sucede habitualmente con los usuarios que no tienen tarjeta o crédito al momento de ingresar al servicio”.
“Pero cuando este usuario retira el boleto de la máquina advierte que era un boleto estudiantil con costo de cero pesos. Con ese boleto se acercó a la empresa y a través de él nosotros pudimos identificar la tarjeta que estuvo usando el chofer. Era una tarjeta efectivamente estudiantil con cuatro pasajes diarios porque el alumno asistía a un colegio técnico con doble escolaridad”, sostuvo.
“Pudimos analizar el registro de los movimientos de esta tarjeta y fueron todos a partir del 29 de febrero que es el día que inició el ciclo lectivo 2016. Lo llamativo de todo esto es que absolutamente todos los movimientos de esa tarjeta se realizaban siempre en el mismo colectivo y con el mismo chofer; e incluso, con algunos intervalos inferiores a los 10 minutos”.
“Ironizando podemos decir que el alumno accedía al servicio, siempre a la misma unidad, con el mismo chofer y, en ocasiones, recorría unas pocas cuadras, se bajaba, corría más rápido que el colectivo y volvía a subir a los 5 minutos a la misma unidad. La tarjeta que se utilizó tiene tres registros diarios en una unidad distinta a la que hago referencia y justamente coincide con la unidad que se asignó a ese conductor ese día específico porque su unidad habitual había ingresado a mantenimiento”, precisó.
“Una situación que complica aún más el estado del conductor se produjo el pasado jueves 3 de marzo, que fue un día con actividad normal donde casualmente la tarjeta no tiene ningún movimiento, porque el conductor al que hacemos referencia estaba de franco. Tenemos un cúmulo de elementos que nos permiten asegurar que esa persona estaba cobrando pasajes a usuarios a través de una tarjeta estudiantil extraviada por su titular. La tarjeta a partir del 29 de febrero tiene 25 registros y el chofer solicitaba el valor de la tarifa plana de Transpuntano, que es de 6 pesos, pasando, a cambio, la tarjeta estudiantil”, dijo.
“El trabajador despedido ahora deberá iniciar una demanda judicial ante un juzgado laboral competente donde podrá aportar las pruebas que estime necesarias para revertir su situación, pero no es una situación a la que corresponda el aval de una medida de fuerza, porque no hay afectación de intereses colectivos. Desde ya afirmo que no existe ninguna posibilidad de que esa persona vuelva a trabajar para Transpuntano y desde la empresa esperamos que el Programa de Relaciones Laborales, que es la autoridad de aplicación en la materia, tome las medidas que crea pertinentes y rechace una medida de fuerza basada en un interés individual”, señaló Estrada.