El salteño Benavides ascendió al segundo lugar de la clasificación general en motos al concluir detrás del líder en la cuarta etapa corrida en Jujuy, en la que Marcos Patronelli obtuvo otro segundo pero polémico puesto en cuatriciclos y la novata escudería Peugeot copó el podio con Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz y Sebastien Loeb.
La etapa tuvo una especial bucle de 429 kilómetros que incluyó Salta y Jujuy y bordeó las Salinas Grandes, y fue la única que no fue modificada desde que comenzó esta edición del Dakar.
También fue la primera en acercar a los pilotos a un trazado algo más dakariano aunque con mucha tierra y la primera de las dos maratones que tendrá el rally durante todo el recorrido.
Por tratarse de una etapa maratón “a parque cerrado”, los competidores no tendrán asistencia mecánica de cara a la etapa de este jueves ni tampoco podrán tocar sus máquinas, por lo que tuvieron que cuidar sus vehículos al extremo.
Benavides (Honda) apareció cuarto en los registros iniciales, detrás del español Joan Barreda y de los portugueses Paulo Goncalves (Honda), Ruben Faria (Husqvarna), pero trepó al final dos puestos por decisión de los organizadores.
Barreda fue penalizado con 5m y cayó al cuarto lugar, mientras Faria fue retrasado porque la organización había eliminado la noche anterior un paso de velocidad (DZ) en el que el portugués había sido más rápido que el argentino, beneficiado con el cambio.
El salteño completó la etapa en 4h09s56s y quedó a 2m37s del finalmente ganador Goncalves y a sólo 2s del segundo, Faria.
Finalmente, al caer la noche, Goncalves quedó como el ganador de la etapa, con 3h 49m 29s, segundo Benavides a 4m 46s y Faria tercero, a 5,26s
“Fue una etapa larga para mí, en la que tuve que abrir pista, pero lo bueno es que no cometí errores y llegamos al podio. Traté conservar el ritmo y no arriesgar porque nos toca etapa maratón y tengo que llegar a Bolivia con la moto como está”, le dijo Benavides a Télam recién llegado al vivac de Jujuy.
El salteño subió hoy otro lugar en la general de la categoría y ahora escolta al líder Goncalves , de quien lo separan apenas 4m26s.
Barreda cayó al tercer a 5m 26s del primero; cuarto quedó el Stefan Svitko (KTM) a 8m 08s y quinto Faria a 8m15s, lo que demuestra, tal como anticipaban los pronósticos, la lucha abierta sobre las dos ruedas sin sus máximas estrellas, Marc Coma y Cyril Desprees.
En cuatriciclos, Argentina había hecho podio de la mano de Marcos Patronelli, quien ganaba la etapa con 5h9m15s, delante del peruano Alexis Hernández (Yamaha) por 16s, del chileno Ignacio Casale (Yamaha) por 25s y de su hermano Alejandro por 3m49s.
Pero los organizadores rectificaron el resultado dejando a Marcos detrás del peruano por 4s, por las mismas razones que favorecieron a Benavides.
“Yo gané, no sé qué inventaron ahora”, se quejó amargado Marcos, al final de la jornada, aunque su posición en la clasificación casi no varía y sigue quinto.
Era la primera victoria del menor de los Patronelli desde el Dakar 2014, cuando había ganado la etapa inicial de aquella edición, en la que terminó abandonando tres días después para regresar al rally este año.
“¡Volvimos! Al menos por el momento. Hoy la vencimos, porque hasta ahora siempre me pasaba algo”, había comentado proféticamente el bicampeón instalado ya en el vicac jujeño, sin saber lo que pasaría un rato después.
La general de cuatriciclos tiene a Casale primero, segundo al brasileño Marcelo Medeiros (Yahama), tercero a Alejandro Patronelli a 13m52s; cuarto a Hernández y quinto Marcos Patronelli a 17m50s.
En autos, Peugeot ratificó hoy que es la escudería a batir, pese a que este es recién su segundo año de regreso en el Dakar. El 1-2-3 que hicieron Peterhansel, Sainz y Loeb sigue a los triunfos de la marca en todas las etapas corridas hasta ahora, a excepción del Prólogo.
El once veces campeón del Dakar volvió a la victoria tras completar los 429 kilómetros de la especial en 03 42m42s y dejar atrás al español por 11s y a su compatriota y líder de la carrera por 27s.
“Es un gran día para mí pues es la primera especial que gano con Peugeot en el Dakar”, enfatizó Peterhansel, quien explicó que gracias los trabajos hechos durante el año pasado el auto va mejor en la altitud y eso permite andar más equilibrado.
De hecho, el qatarí Nasser Al Attiyah (MINI), actual campeón y cuarto en la etapa, admitió que se hace imposible alcanzar a los Peugeot, contra lo que había pronosticado en Buenos Aires, donde había dicho que los autos de la casa francesa necesitaban más desarrollo para ganar el rally.
En ese sentido, el mendocino Orly Terranova (MINI), noveno en la etapa a (a 7m43s), dijo que en un camino de la altura y rapidísimo como el de hoy, su auto no aceleraba.
“Cuando estábamos en la altura el auto parecía el auto me mi vieja”, graficó Terranova con buen humor en una charla con periodistas.
Al Attiyah llegó cuarto a 4m57s, quinto fue el francés Cyril Despres (Peugeot) a 5m44s y sexto el árabe Yazeed Alrajhi (Toyota) a 5m59s.
Loeb, quien ayer tuvo algunos problemas con el sentinel, encabeza la general con 9h44m51m; Peterhansel está segundo a 4m48s; Al Attiyah tercero a 11m09s; cuarto Leeroy Poulter a 12m31s y quinto Sainz a 13m04s.
Emiliano Spataro (Duster), mejor argentino en la general, quedó 12º,a 25m10s y Terranova 15º a 42m16s.
Cuando atardecía en Jujuy, los pilotos deambulaban uniformados con remera y short celeste y alpargatas blancas del Regimiento de Artillería de Montaña 5, donde fue montado el vivac.
Casi todos pasarán la noche aquí, sin sus mecánicos ni las estructuras de los equipos, que se encuentran en viaje a Bolivia.
Este jueves el Dakar afrontará su quinta etapa de Jujuy a Uyuni, tierras bolivianas a la que por primera vez llegarán todas las categorías.
La etapa de 642 kilómetros totales tiene una especial de 327 kilómetros, todos en tierra boliviana, en el que uno de los mayores problemas será los problemas de altura y el apunamiento.