El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich recibió este lunes en la Casa Rosada al secretario general de la CGT oficialista, Antonio Caló, quien volvió a plantearle el reclamo por la actualización del Impuesto a las Ganancias y su preocupación por las suspensiones y despidos en las plantas metalúrgicas y automotrices.
El encuentro se desarrolló en medio de un fuerte hermetismo, ya que Caló -quien asistió junto al secretario adjunto, Andrés Rodríguez; el secretario gremial, Omar Viviani, y el número dos del SMATA, Mario Manrique- se retiró sin realizar declaraciones y evitando el contacto con los periodistas.
Por lo tanto, se desconocía si los gremialistas lograron llevarse alguna promesa concreta del Gobierno para solucionar los problemas planteados, en medio del fuerte malestar que va ganando terreno en todas las vertientes del sindicalismo por la pérdida del poder adquisitivo y las dificultades para mantener los puestos de trabajo en determinados sectores.
La audiencia se inició a las 18.00 y se extendió por una hora y media, en el despacho de Capitanich, quien estuvo acompañado por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Si bien el pedido formal de audiencia fue con el jefe de Gabinete, el deseo original de esta CGT era que la presidenta Cristina Kirchner tuviera el gesto de recibirlos, lo que finalmente no se concretó.