El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, adelantó que lanzarán un sistema similar al Plan de Inclusión pero que tendrán como destinatarios a jóvenes de toda la Provincia.
Hoy el primer mandatario puso en funciones a la flamante secretaria de la Juventud, María Eugenia Catalfamo y unos 20 funcionarios que formarán parte de esta cartera que depende de la Secretaría General de la Gobernación.
“Va a haber un jefe por Departamento y vamos a tener en cada barrio, en cada pueblo, una acción concreta. Entre esas acciones, que hay muchísimas que vamos a realizar, vamos a hacer un sistema parecido a lo que fue el Plan de Inclusión Social, pero tal vez lo llamemos un sistema de becas. De manera que todos los chicos que estén en el mundo de la cultura, que estén sin trabajo, que tengan un proyecto para realizar, nos puedan mostrar sus sueños y los vamos a cumplir”, anticipó el gobernador.
“En el mundo del deporte también pensamos en un sistema de becas, para que los chicos no sólo puedan practicarlo, sino también puedan capacitarse, comparar los instrumentos y participar en los clubes, que tienen que ser de todos, porque muchas veces por comisiones directivas o porque el club se está desprestigiando, esto no sucede. Entonces, tenemos que volver a que sea nuestro centro de convivencia. ¿Y qué mejor que los jóvenes ocupen esos lugares, que tengan los medios y una beca para trabajar en lo que les gusta, que es el deporte? Lo mismo en ciencia y técnica”, explicó.
Campamentos solidarios
Además del sistema de becas, Rodríguez Saá dio a conocer un nuevo plan que estima que será “trascendental y revolucionario”, no sólo para San Luis, sino “para el país y el mundo”.
“A partir del mes que viene comenzarían a salir grupos de jóvenes para hacer el relevamiento de los barrios y solucionar cualquier necesidad concreta que tenga una barriada o una escuela, por ejemplo”, indicaron desde la Agencia de Noticias.
“En la Cuenca del Morro imagino un enorme campamento de jóvenes que se queden cinco o diez días, haciendo fogones a la noche y mucha guitarra. Pero cuando esté el sol, estén plantando los árboles en el lugar…”, contó, y recordó la historia de la joven funcionaria Johana Sosa, quien al no conseguir la llave de un escritorio para trabajar –Alberto apuntó en realidad contra “la burocracia”-, pidió un destornillador para poder abrirlo y cumplir con su tarea.
“Los chicos van a ingresar. Donde no les den la llave, vengan a mi despacho que yo les voy a dar el destornillador. Así tenemos que hacer”, sentenció el primer mandatario puntano.
Explicó enérgicamente que hoy las personas de menos de 35 años componen más del 60 por ciento de una población que atraviesa ya no la era digital, sino de la robótica.
Los adelantos de Rodríguez Saá se produjeron ayer en el marco de la inauguración de la escuela Agrotécnica en Buena Esperanza.