El tipo de cambio nominal se devaluó 67 por ciento desde el 2007 y 82 por ciento desde 2003, a un ritmo del 20 por ciento anual en los últimos meses, según un informe de la consultora Economía & Regiones.
«Esta situación abarata la producción doméstica, pero encarece los insumos importados y los bienes de capital», agregó E&R, en momentos en los que el gobierno nacional combate la propuestas de devaluación de la moneda para contrarrestar la presión que ejerce el dólar en el mercado paralelo.
Para la consultora, «devaluar más» tampoco es la solución al impacto provocado por el «cepo cambiario» en sectores clave de la economía, como el rubro inmobiliario y la construcción, ni a los niveles de inflación que se registran en el país de acuerdo con mediciones privadas, del orden del 25% anual.
El estudio indicó que desde diciembre de 2007, «la economía Argentina viene soportando una pérdida persistente de su competitividad precio y de la protección por tipo de cambio (el peso frente al dólar)».
«Esta menor competitividad implica que las importaciones se abaratan y los bienes argentinos comienzan a ser reemplazados por productos importados aumentando la salida de dólares del país», señaló la consultora.
«En este marco, disminuyen las exportaciones, la producción domestica y la generación de empleo», advirtió E&R en un informe de coyuntura divulgado a la prensa.
Para la consultora que encabeza el economista Rogelio Frigerio (n), «la elevada inflación» en la Argentina es el «origen de la pérdida de competitividad del tipo de cambio».
Señaló que el país «acumula siete años de inflación de dos dígitos» y añadió que «el aumento acumulado del nivel general de precios quintuplicó y sextuplicó al observado en Brasil y Chile», en forma respectiva.
El trabajo indicó que «en un mundo y una región sin inflación, entre 2003 y 2008 Argentina experimentó una apreciación del tipo de cambio real por inflación, aunque esa tendencia «se profundizó» en el período que va desde 2008 hasta la fecha.
En ese lapso (2008-2013), «para contrarrestar los efectos apreciadores de la inflación, Argentina comienza a devaluar su tipo de cambio nominal contra el dólar en forma sistemática y creciente», lo cual condujo a que éste «sea el único país de la región con tipo de cambio nominal más depreciado que en 2002 y 2008».
«En pocas palabras, el tipo de cambio nominal se devaluó 67% durante toda la administración de Cristina Kirchner y 82% en la era kirchnerista», destacó la consultora.
Específicamente, durante el último año y medio (desde fines de 2011 y comienzos de 2012) se han radicalizado todas las políticas económicas en el país, según E&R.
Por el lado del tipo de cambio, a fines de 2011 se estableció el cepo cambiario y «se fortalecieron las trabas a las importaciones con el objeto de pisar la demanda de dólares», añadió.
Por el lado de los precios, «aumentaron los controles para evitar que se acelere la inflación», aunque «la mayor devaluación del tipo de cambio nominal va en sentido contrario y estimula el aumento de precios».
«El equilibrio resultante luce inestable para la economía y de no mediar una coordinación de las expectativas los precios controlados se dispararán y la devaluación se acelerará aún más», advirtió E&R.