El fenómeno, que azota el archipiélago de Filipinas con ráfagas de hasta 275 kilómetros por hora, está calificado como el más fuerte que vivió el planeta en lo que va del año.
Dos personas murieron electrocutadas después de que el huracán derribó varias líneas de tendido eléctrico, mientras la tercera murió al ser golpeada por un poste de la luz, según el último informe del Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres.
Además, otras siete resultaron heridas, la mayor parte por la caída de objetos, informó en rueda de prensa Reynaldo Balido, portavoz del organismo filipino.
Unas 125.000 personas o 27.000 familias de 22 provincias filipinas se encuentran alojadas en los 109 centros de evacuación, indicó la agencia gubernamental.
Haiyan, bautizado como Yolanda por los organismos filipinos, tocó tierra alrededor de las 4.30 (17.30 hora en Argentina) en la localidad de Guiuan, en la provincia de Leyte, en la región de Visayas Oriental, en el centro de Filipinas.
La temporada de huracanes en Filipinas, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre, atrae todos los años entre 15 y 20 de estos fenómenos
El huracán, calificado como el más fuerte que ha vivido el planeta en lo que va de año, dejó sin electricidad a casi toda la región de Visayas Oriental.
La Red Eléctrica de Filipinas informó en un comunicado que al menos tres de sus centros en la zona dejaron de estar operativos.
Un total de 58 provincias del archipiélago se encuentran bajo amenaza de tormentas y 21 de ellas están en alerta roja, apuntó el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres.
Los Guardacostas de Filipinas señalaron, por su parte, que unas 3.000 personas quedaron atrapadas en varios puertos marítimos de la zona afectada e instaron a todas las embarcaciones a no salir a navegar.
Los gobiernos locales de varias provincias suspendieron las clases, mientras la aerolínea filipina Cebu Pacific canceló 122 vuelos nacionales e internacionales, según despacho de EFE.
Además, una agencia meteorológica estadounidense advirtió de que la zona más intensa del huracán Haiyan -la noreste- podía afectar y causar importantes destrozos en la capital del país.
La temporada de huracanes en Filipinas, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre, atrae todos los años entre 15 y 20 de estos fenómenos.