Este miércoles en la Cámara de Apelaciones de la tercera circunscripción judicial de Concarán, comenzó el debate oral en una causa de abuso sexual agravado, cuyos hechos fueron denunciados el 18 de julio del 2013.
En esa fecha, la madre de una menor de 17 años fue a la justicia luego de que su hija contara en una entrevista psicológica que desde que tenía 12 o 13 años había sido abusada por su padre y 2 de sus hermanos mayores (uno de ellos falleció hace 2 años atrás).
La familia reside en la Villa de Merlo, y al momento de la denuncia, 6 de los 11 hijos de la pareja vivían en el mismo domicilio junto con su madre. El progenitor no convivía con ellos desde hacía 8 años, pero sus hijos lo visitaban regularmente.
Previo a la presentación en la justicia, el Área de Políticas Sanitarias del municipio de Merlo recibió una exposición de sospecha de abuso en el seno de esa familia. Eso motivó la citación de la mamá y la adolescente, quien semanas atrás había asistido a un encuentro de jóvenes organizado por una iglesia evangélica, en donde se habló sobre el tema del abuso.
La menor, que presenta un leve retraso madurativo, relató ante los profesionales sanitarios que antes de esa charla en la iglesia, ella no sabía que estaba mal lo que sus familiares le hacían. Pero que a partir de ese momento, pudo comprender que eso era abuso y que tanto su padre como 2 de sus hermanos mayores habían abusado de ella en reiteradas ocasiones, incluso con penetración.
Instada la acción ante la Secretaría Penal del Juzgado de Competencias Múltiples del Departamento Junín, se ordenaron numerosas medidas, entre ellas, la realización de una Cámara Gesell.
En las conclusiones del informe, la psicóloga del Cuerpo Profesional Forense indicó lo siguiente: “De lo evaluado y por lo anteriormente expuesto, se concluye que la adolescente K.F.S. presenta indicadores de desorganización psíquica, que podrían vincularse a la vivencia de situaciones traumáticas, vinculadas a la esfera de la sexualidad, que reiteradas en el tiempo, movilizan mecanismos defensivos como la escisión, negación y regresión, que la sitúan en un estado confusional respecto a la rememoración de los hechos. Del propio informe, surge de manera palmaria que ha vivido una situación traumática, cuestión esta coincidente y concordante con el relato realizado por la menor en Cámara Gesell”.
En marzo de 2016, padre e hijo fueron procesados por el delito de abuso sexual.
Hoy, ambos imputados se presentaron ante los estrados, ejerciendo la defensa técnica el abogado José Francisco Pérez.
Por su parte, la joven damnificada es representada por José Luis Guiñazú -en carácter de Defensor de Menores-, e interviene como Fiscal de Cámara, Mario Néstor Zudaire.
En la apertura de la audiencia se dio lectura abreviada a la requisitoria fiscal, por medio de la cual el Agente Fiscal Carlos Alberto Leloutre, encuadró la figura desplegada por los procesados en las previsiones del Artículo 119, 1° Párrafo, Incisos B y F del Código Penal (Abuso sexual, agravado por el vínculo y la situación de convivencia preexistente); solicitando para ambos la pena de 7 años de prisión.
Ante la negativa de los imputados de prestar declaración, el Tribunal Penal, conformado por Sergio Darío De Battista, Juan Manuel Saá Zarandon y Sandra Elizabeth Piguillem, dio apertura a la etapa de producción de prueba.
Ayer declararon 3 testigos. El próximo martes 19 de marzo, a partir de las 09:00 continuará la toma de testimoniales y alegatos.
Fuente y foto Prensa Poder Judicial