La cordobesa, Jimena de Allende, dos años después de que se le descubriera un tumor en su fémur izquierdo, logró hacer cumbre en el Aconcagua y plantó en el techo de América la bandera de la discapacidad, una promesa que había hecho tras el diagnóstico buscando subir con la insignia a la cima más alta del continente.
La noticia recibida en 2017 la llevó a realizar una promesa: “Si todo sale bien, voy a subir el Aconcagua y gritarle al cáncer que no tengo miedo. Desde ese día, habiendo tantas opciones posibles, yo elegí subir montañas”, dijo Jimena.
En octubre de 2018 hizo cumbre en el cerro Penitentes. Luego, ante condiciones climáticas adversas, quedó a 100 metros de la cima del cerro Plata.
Y finalmente este miércoles, la joven cordobesa logró la proeza de escalar los 6.962 metros de la montaña mendocina en la cordillera de Los Andes.
Lo hizo con la bandera de la discapacidad para dar un mensaje, visibilizar un símbolo y dar un ejemplo que ayude a tener un mundo más justo.
Fuente lavoz.com