Se trata de Renault y la fábrica de camiones Iveco, subsidiaria de Fiat. La medida se debe a la acumulación de stock y baja en la comercialización de las unidades.
La automotriz Renault y la fábrica de camiones Iveco, subsidiaria de Fiat, suspenderán a más de 1.000 trabajadores a partir de la semana próxima, debido a la acumulación de stock y baja en la comercialización de las unidades.
La empresa francesa Renault suspendió a 500 empleados de su planta ubicada en la localidad cordobesa de Santa Isabel, donde se desempeñan 2.500 obreros, entre operarios y personal administrativos.
La seccional SMATA de Córdoba informó que la empresa ya suspendió a 500 operarios por la falta de un repuesto para el armado de vehículos.
Por su parte la firma IVECO, productora de camiones anunció la suspensión de de 600 operarios, de su planta ubicada en la localidad Ferreyra.
Voceros de la empresa automotriz confirmaron las suspensiones y las adjudicaron «a un sobrestock de camiones» adjudicado al freno en las ventas en el mercado interno.
En ambos casos el personal suspendido cobrará el 75% de sus salarios, según lo acordado entre las empresas y el gremio. Las dos empresas pararán sus actividades y las reanudarán a partir del lunes 5 de mayo.