El gobierno de Alberto Fernández, envuelto en una pelea dañina para el país con su vicepresidenta, no logra o no acierta con un plan económico que permita domar la inflación y la escalada de precios.
El escenario es cada vez más complejo, y para sumar dramatismo, el contexto mundial no ayuda por diferentes causas, entre ellas la invasión de Rusia a Ucrania.
Todo parece no tener techo. Esta madrugada la petrolera YPF incrementó los precios de sus combustibles un 9% en promedio en todo el país a partir de este lunes. La suba estuvo en línea con otras empresas del sector, Axion y Raizen de la cadena Shell, que habían aplicado aumentos similares en sus surtidores durante el fin de semana.
“Este incremento sigue al ajuste de precios realizado por las principales comercializadoras durante el fin de semana y permite evitar que se siga ampliando la brecha de precios ya existente con la competencia. Previo a este aumento, la misma se ubicaba entre el 7% y 12% y provocaba un incremento de demanda hacia la red de YPF, generando importantes quiebres de productos en todo su sistema e impactando en el nivel de servicio hacia todos sus clientes”, explicaron desde la compañía.
Según detalló la compañía en un comunicado, el aumento está asociado, además, a la evolución de las variables que conforman el precio de venta al público: la evolución de los costos asociados a la refinación y comercialización; el incremento de los precios locales de biocombustibles producido por terceros y que los comercializadores deben adquirir a precio regulado; y el sostenido aumento de los precios internacionales de los combustibles que es necesario importar para complementar la refinación local.