Efectivos de la Policía Ambiental de San Luis y agentes de la Secretaría de Medio Ambiente de San Luis recataron un cachorro de Puma que estaba en cautiverio en un domicilio particular de Juan Llerena.
El animal, de cuatro meses de edad, ya se encuentra en el Centro de Conservación de La Florida y desde la cartera ambiental recordaron que el mascotismo, además de estar prohibido por la Ley de Fauna, se constituye como un delito penal de maltrato animal.
“Quitar un animal de su hábitat natural implica una modificación en el orden del ecosistema; esto se debe a que cada ejemplar posee una función dentro del equilibrio medioambiental. Dentro de este complejo entramado, los animales silvestres cumplen un rol fundamental, razón por la cual en San Luis su apropiación está prohibida por ley”, resaltaron.
Según señalaron desde el gobierno provincial a través de la Agencia de Noticias, el lunes a la tarde, a raíz de una denuncia anónima por tenencia de un animal silvestre, se llegó a un establecimiento productivo ubicado en la zona de Juan Llerena. En el lugar se hizo presente un equipo conformado por la División Policía Ecológica y Ambiental, en conjunto con su veterinaria y dos integrantes de la Secretaría de Medio Ambiente.
“Una vez que se pusieron en contacto con el administrador del establecimiento, se logró ingresar al casco del campo, donde se encontraba un puma de aproximadamente cuatro meses de edad atado con una cadena. En el medio de la oscuridad y alumbrados por linternas, se logró ingresar el animal en una jaula de transporte preparada para estas situaciones y luego de labrar las actuaciones correspondientes se trasladó al Centro de Conservación de Vida Silvestre (CCVS)”, indicaron.
La rehabilitación de los animales que ingresan al CCVS en su forma teórica se divide en tres etapas: sanitaria, física y conductual. El proceso inicia con la cuarentena, que es un periodo de tiempo determinado en el que los animales quedan aislados del resto para evitar contagios. Durante este periodo se les realiza el plan sanitario, el cual consiste en sanarlos de las enfermedades y parásitos que presentan. Asimismo, se modifican las dietas alimentarias, para poder suplir todos los requerimientos nutricionales y poder rehabilitar en este periodo la parte sanitaria y física de cada individuo.
Sin embargo los pumas no logran rehabilitarse por completo en su parte conductual, este es el motivo por el cual no se liberan posteriormente y residirán de manera permanente en el Centro de Conservación, como embajadores educativos, para contar su historia a través de las visitas guiadas por los guardaparques del lugar.