Los empleados de la Municipalidad de Naschel que prestan servicios en el cementerio de esa localidad, se encontraron con una sorpresa desagradable: Durante el fin de semana realizaron juntadas y hasta comieron asado dentro de ese camposanto.
El sitio se abre muy temprano y dada las bajas temperaturas, la bolsa con hielo que olvidaron allí aún estaba intacta.
Las huellas denotaban una fiesta: Botellas, restos de limón, cenizas y un montículo con leña.
“Trabajamos en el cuidado y limpieza del cementerio de lunes a viernes. Los fines de semana aprovechan a venir, otras veces ya encontramos cosas desparramadas, pero esta vez sobrepasaron los límites, hasta defecaron en el lugar”, declaró un empleado del lugar, muy indignado, a la FM Radio G.